Supuestas mafias en la cadena de comercialización de la carne y la leche en el estado Táchira, estarían poniendo un precio menor a estos rubros al ganado en pie, mientras los precios al consumidor final se mantienen elevados, según denunció Edgar Medina, presidente de Asociación de Ganaderos del estado Táchira (Asogata).
Por Luz Dary Depablos / Corresponsalía LaPatilla.com
El presidente de Asogata manifestó que están teniendo más perdidas que ganancias. “La cadena de comercialización, quiere pagar a 1,50 dólar (por kilo de carne en corral), cuando nosotros la vendíamos a 2 dólares, mientras el precio al consumidor se pagaba a lo que se vende hoy en día”.
Explicó que en el estado Táchira se siguen produciendo 20.000 cabezas de ganado en promedio para abastecer la región y a otros estados del país.
“No es posible que nos quieran bajar el precio a nosotros los productores, al eslabón más débil, pero existe en la cadena de comercialización unas mafias que quieren ganarse todo”.
“No podemos hablar que el consumidor no está comprando nuestros productos, sino que hay una mafia”.
Dijo que según sus investigaciones, están matando la misma cantidad de reses desde hace ocho meses en los mataderos industriales, en los mataderos municipales y en las salas de matanza que hay en el estado Táchira.
“Los que nos quitaron la licencia de exportación fueron estas mafias que dijeron que nos estábamos llevando todos los animales para el exterior y que no había cómo matar ganado en Venezuela”, acotó.
Expresó que desde el gremio ganadero no están de acuerdo con que a los productores se les pague poco, mientras el precio al consumidor final se mantiene entre 7 y 8 dólares, por lo que Medina pidió a los productores “no seguir mandando tantas reses a los mataderos”.
Indicó que esperan hacer una reestructuración en el precio, por lo que estiman que debe ser de 1,85 dólar por kilo de ganado en pie para mantener las unidades de producción.
Medina aseguró que con el precio que están vendiendo no podrían seguir en el campo, debido a los gastos operativos.
“Tenemos compromisos semanales, como combustible, pago de los trabajadores, el salario, la compra de insumos”.
Reiteró que desde hace cinco años no cuentan con crédito agropecuario. “Todo lo que tiene la unidad de producción es lo que nosotros producimos. En este caso, hasta los inventarios nos lo estamos comiendo, ellos saben de la necesidad que tiene el productor, saben que tenemos que vender todos los días un toro para poder cumplir con los compromisos”.
Esperan que los organismos actúen a fin de evitar que la cadena de comercialización continúe fijando precios que afectan tanto al productor, como al consumidor final.