La temporada del Bayern Múnich transcurría a la altura de las expectativas de los fanáticos: en cuartos de final de Champions League luego de eliminar al París Saint Germain, segundo en la Bundesliga a un punto del Borussia Dortmund y todavía con vida en la Copa de Alemania. Sin embargo, la dirigencia del club alemán tomó la decisión de finalizar el vínculo de Julian Nagelsmann de manera inesperada para automáticamente contratar a su compatriota Thomas Tuchel.
El repentino giro dejó varias dudas alrededor del entrenador que salió y los medios locales investigaron el caso en detalle. Según reveló el portal Bild, existió una fuerte pelea entre el ahora ex director técnico y una de las grandes estrellas del plantel, Sadio Mané. El conflicto se originó en el encuentro de vuelta en el Allianz Arena frente a Lionel Messi y compañía donde el senegalés ingresó a los 81 minutos de partido en lugar de Jamal Musiala. Una vez que el árbitro Daniele Orsato pitó el final del duelo internacional, el futbolista africano se retiró furioso hacia el túnel por haber disputado menos de 10? a lo largo de la serie.
Lejos de calmar sus emociones, Mané aguardó que Nagelsmann arribe al vestuario para descargar su enojo por la decisión del entrenador. Lo que sorprendió a los jugadores del Bayern Múnich fue la pasiva respuesta de Julian, al nivel que algunos lo interpretaron como que estaba “intimidado” y que se reflejó “una importante falta de autoridad”. Cuando parecía que el respeto del plantel hacia el técnico estaba en su punto más bajo, hubo un episodio más que golpeó otra vez la imagen del DT de manera negativa.
Tres días después de eliminar al PSG, el conjunto bávaro recibió al Ausburgo y Julian puso a Sadio Mané como titular. Aunque lo sacó a los 71 minutos, la plantilla interpretó la aparición del senegalés desde el arranque como una consecuencia directa del enojo que mostró el ex futbolista del Liverpool durante la semana. La cuestión se volvió a repetir en la derrota frente al Bayern Leverkusen y la ventana internacional marcó el momento indicado para separar los caminos del técnico y el cuadro alemán.
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