La llegada de los autos autónomos podría cambiar mucho más que la forma de manejo, según un estudio de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, Estados Unidos. Desde que se empezaron a ver este tipo de vehículos en las calles de varias ciudades de Estados Unidos y de Europa, en las dinámicas del tránsito mundano se empezó a observar la repetición de fenómenos como gente tranquilamente dormida al volante, asientos de conductor vacíos, y accidentes viales inéditos.
Por La Nación
Resulta que la implementación de esta tecnología requiere de una regulación especial y una revaloración de las leyes de tránsito establecidas. En un artículo reciente, el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE) de la institución académica propuso una solución para abordar el nuevo desafío: agregar una cuarta luz a los semáforos.
Según explican los investigadores, una cuarta luz blanca en el semáforo para indicar a los conductores humanos que sigan al vehículo autónomo que tienen delante podría servir para eficientizar el flujo del tráfico, disminuir la congestión vehicular y, por ende, reducir el consumo general de combustible y las emisiones de CO2.
¿Cómo va a funcionar la luz blanca del semáforo?
El rol de la luz blanca sería el de indicar a los conductores humanos que tienen que seguir las acciones del auto que va delante de ellos. Si el auto frena, ellos frenan. Si el auto avanza, ellos también. En otras palabras, la luz blanca serviría para facilitar el tráfico.
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