Las instalaciones de la Universidad Politécnica Territorial Kleber Ramírez, antiguamente conocido como IUTE, ubicado en Ejido estado Mérida, son una muestra más del abandono en el que están sumergidas las casas de estudios en Venezuela.
Por Jesús Quintero
La falta de mantenimiento preventivo y correctivo de la planta física de los edificios A y B, afecta las clases de centenares de estudiantes en las diferentes áreas del conocimiento.
Techos deteriorados donde cada vez que llueve, el agua se filtra en el interior de los espacios y terminan completamente inundados.
Salones con poca o nula iluminación debido a que se queman los reflectores y no son cambiados.
Las áreas verdes perdieron su vistosidad y ahora lucen completamente enmontada, y el comedor tiene muchos años sin prestar servicio a la comunidad universitaria.
Los propios estudiantes denuncian que el cafetín tiene tiempo fuera de servicio y para sacar copias, deben salir del campus universitario.
La asfixia presupuestaria mantiene en jaque a las universidades, y en el estado Mérida no es la excepción.
En la Universidad de Los Andes prevalece el mismo panorama nada alentador. Al cierre del primer semestre de 2023 y con presupuestos aprobados que no representan ni siquiera el 1% de lo solicitado por las autoridades y que ha sido denunciado en múltiples oportunidades.
Hastas las organizaciones defensoras de derechos humanos dedicadas a garantizar la libertad académica y velar por el respeto de los derechos universitarios, han hecho seguimiento a este caso.