La grave crisis económica que atraviesa el país también arropa a los marinos que forman parte del mercado flotante de la Vela, en el estado Falcón, y que planeaban reactivar sus actividades comerciales este 3 de abril ante la reapertura gradual de la frontera con las islas ABC (Aruba, Bonaire y Curazao).
Por Corresponsalía La Patilla
Aunque todo estaba encaminado para abrir el comercio internacional que ha sido histórico en La Vela, no fue posible, porque los marinos no han podido adquirir una póliza de seguro con una cobertura mínima de 15.000 dólares, lo que es una exigencia de la isla de Curazao.
Aseguran que poco a poco han ido sacando la documentación y todo lo que exige la isla, pero no es fácil en vista de las condiciones en que se encuentra el país y luego de estar cuatro años parados, sin trabajo.
El cierre de frontera, decretado en 2019 por Nicolás Maduro, generó el declive de la economía en el puerto de La Vela, ya que la mayoría de las familias vivían del intercambio comercial entre Falcón y la isla.
Esto permitió un crecimiento y mejoramiento en sus habitantes y en sus espacios, pero al decretarse el cierre de frontera, todo se fue a pique.
Las embarcaciones se perdieron, otras están recibiendo mantenimientos menores y mayores en los que han gastado hasta 25.000 dólares.
A esto hay que sumar la documentación que exige la isla para los tripulantes de las embarcaciones, ya que aunque no necesitan visa para su ingreso, deben tener una póliza de seguros de trabajador, pasaporte vigente, cédula marina y cumplir con todos los cursos actualizados para formar parte de la tripulación.
Se esperaba que el comercio saliera este lunes 3 de abril con la apertura de la frontera, pero no se ha concretado, porque no tienen la póliza de seguros que debe cubrir, al menos, 15.000 dólares para cada marino y para eso necesitan unos 250 dolares.
Eli Quiñones, presidente de la Fundación Barquitos de Venezuela, cree que para después de Semana Santa, los marinos ya tengan la póliza de seguros, porque hay cuatro embarcaciones listas para iniciar el intercambio comercial.
Dijo que los dueños de las embarcaciones también están haciendo negocios con proveedores, porque no tienen los 7.000 dólares que necesitan para la mercancía que piensan llevar, esto sin sumar los 3.000 dólares que se gastaría solo en combustible.
“No ha sido fácil, pero tampoco es imposible. Creo que hemos avanzado mucho en comparación a cuando iniciamos el trabajo, que no teníamos nada. Hemos encontrado ayuda en el gobierno de Falcón, que también está interesado en que el comercio vuelva a estar activo”, dijo.
Quiñones aseguró que hay cuatro embarcaciones listas para zarpar que solo esperan por los marinos para que cumplan con los requisitos.
Crisis económica impide salida de barcos del mercado flotante de La Vela hacia Curazao
Las demás embarcaciones siguen adecuándose, al igual que sus trabajadores, para irse sumando a este trabajo con los días.
Cree que para el lunes 10 de abril se estaría dando el primer viaje y posteriormente se irían sumando los demás. Hasta ahora hay 390 marinos registrados y 43 embarcaciones.
En el Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos (Inea), dijeron a lapatilla.com que continúan formando marinos en los cursos de actualización, mientras que esperan por algunas embarcaciones que no han sido fumigadas.
La Vela se ubica a 45 millas náuticas de Curazao. Su mercado flotante fue la puerta al turismo comercial, intercambio de culturas y hasta intercambio médico que se ha dado por muchos años.
Este mercado fue cerrado en 2019, cuando Nicolás Maduro decretó el cierre de la frontera por el desvalijamiento de los servicios públicos de Falcón y que se vendían en la isla de Aruba como chatarra.
Esta medida afectó la economía de Falcón en muchos sentidos y también la de la isla que recibía semanalmente frutas, verduras, hortalizas y pescados a un excelente precio y de muy buena calidad.
Actualmente, los habitantes de La Vela añoran volver a los tiempos de bonanza, pues la economía de la localidad se movía gracias a este comercio que logró estabilidad económica en muchas familias.