El campo de Barinas se consume en llamas. Nadie actúa para detener a los destructores que ya no respetan las Áreas Bajo Régimen de Administración Especial (Abrae).
Por Corresponsalía La Patilla
La finca Santa Juana de la parroquia San Silvestre, municipio Barinas, y la finca La Laguna del Encanto en San Rafael de Canaguá, parroquia Páez del municipio Pedraza, son los predios atacados, presuntamente por los autodenominados frentes campesinos, que al final no se les conocen cultivos, pero delinquen para poseer unidades de producción.
José Antonio Espinoza, presidente de la Asociación de Productores Rurales de Barinas (Asobarinas), hizo un llamado de atención a la Guardería Ambiental para que accione en beneficio de los espacios naturales que están siendo legalmente aprovechados para garantizar la alimentación de los venezolanos.
Con estos dos últimos casos ocurridos durante el pasado fin de semana, solo un día separó uno de otro hecho, como si estuviesen sincronizados, para causar terror entre quienes producen y ven perderse en pocas horas, varios meses de trabajos dedicados a cultivos y cuidado de rebaños.
Lo sucedido demuestra que no existe protección para las unidades de producción, y mientras las autoridades no actúen, capturen y lleven a juicio a los invasores, se corre el riesgo de que continúe minimizándose la alimentación de los ciudadanos.