A pesar de las intensas precipitaciones, la feligresía merideña acompañó en procesión la imagen del Nazareno y la Virgen Dolorosa por las calles de la ciudad.
Jesús Quintero // Corresponsalía lapatilla.com
Por la paz y la reconciliación de Venezuela, familias completas rezaban el rosario mientras se recorría cada una de las estaciones representando viacrucis de Jesús.
Merideños movidos por la fe, vistiendo las túnicas moradas, unos descalzos pagando promesas, no abandonaron el recorrido que guió el arzobispo metropolitano monseñor Helizandro Terán y el clero merideño.
Al caer la noche, la neblina cubrió las calles de la ciudad serrana, donde adultos mayores llevaban en sus manos pequeñas estampillas e imágenes del Cristo Nazareno.