En la Alcaldía del municipio Barinas no solo se escuchan historias relacionadas con la política gubernamental y partidista, sino que desde hace muchos años se ha comentado un relato “paranormal”, relacionado con una enfermera y una niña, que supuestamente desandan por los pasillos en horas de la noche.
Por Corresponsalía La Patilla
En el año 2014, durante la gestión del exalcalde opositor José Luis Machín Machín, en el equipo de prensa estuvo el periodista Ángel Sánchez, que en su afán por desarrollar su carrera contando hechos impactantes, se interesó en el caso de la enfermera y la niña, y proyectó llevar la historia a un cortometraje, basado en hechos reales.
Sánchez había investigado sobre este lugar y encontró que allí se fundó el Hospital Luis Razetti, que fue inaugurado en 1937. Durante 39 años funcionó allí el centro asistencial, hasta 1976 cuando fue mudado y la edificación se transformó en la sede del Palacio Municipal de Barinas.
La idea cinematográfica visualizada por Sánchez, requería un sacrificio para captar las imágenes y audios originales: pasar la noche dentro del ayuntamiento.
“Planeamos acampar allí y grabar todo”, comentó Ángel Sánchez.
¿Cuántas veces escuchaste hablar de eso?
– Muchas veces, eso formaba parte de las leyendas urbanas del palacio.
¿Conociste a alguien en ese tiempo que asegurara haber vivido esa experiencia?
– Solo un compañero atestiguó haber visto a una niña.
¿Hablaste con alguno de los policías que hacen guardia allí sobre el tema?
– Claro, de hecho, unos policías preferían sentarse en el estacionamiento y no transitar los pasillos porque los habían asustado. Escuchaban movimiento en las oficinas. Ellos tenían muchos cuentos sobre las noches.
¿En algún momento alguien comentó si había encontrado en las oficinas desorden o algo por el estilo?
– Solo ruidos en las noches, como si hubiera gente trabajando.
¿Por qué la gente le daba tanto crédito a esta historia?
– Porque antes de ser la sede municipal, fue el Hospital Luis Razetti.
¿Tuviste alguna experiencia similar a las que te contaban?
– De las veces que me quedé hasta tarde, poco es lo que puedo decir que vi, porque yo me iba a más tardar 11:00 de la noche, pero no vi ni escuche nada. Mis compañeros sí decían haber visto algo y, sobre todo, escuchado como si hubiera personal en la alcaldía.
¿Por qué no llegaste a realizar el cortometraje?
– No sé si él recordará, pero nunca olvidaré que mi amigo Daniel Terán, quien escuchaba atentamente nuestros planes, interrumpió de repente nuestra conversación para dejarnos una reflexión que nunca olvidaré.
¿Qué les dijo?
– Muchachos, yo sé que ustedes quieren hacer su vídeo sin malicia y con la inocencia de quien ignora las fuerzas del mal, pero si ustedes lo hacen, le están dando permiso al enemigo (Diablo) de entrar a sus vidas, y después que el mal entra a sus vidas, es muy difícil sacarlo.