La decisión deroga sorpresivamente la medida implementada hace menos de dos años, en medio de una fuerte crisis económica. La dictadura castrista dijo que responde a “las circunstancias y prioridades actuales de la política económica”.
Por infobae.com
Los bancos cubanos volverán a aceptar desde ahora depósitos en efectivo de dólares estadounidenses en las cuentas, anunció este lunes el Banco Central de Cuba (BCC).
Una nota de la entidad indicó que “se mantendrá como hasta el presente”, la aceptación de la moneda estadounidense “en las operaciones de compra y venta de divisas en el mercado cambiario”.
Esta decisión deroga la medida que se implementó en junio de 2021, cuando la dictadura la justificó como una respuesta a las dificultades para el uso del dólar en el sistema bancario internacional debido al embargo que aplica EEUU a la isla.
El BCC vio que las condiciones cambiaron favorablemente tras el fin de la pandemia del COVID-19, la reanudación del turismo y, por ende, la entrada de divisas, y la recuperación paulatina del sector de servicios.
Afirmó que la decisión responde a “las circunstancias y prioridades actuales de la política económica”, aunque señaló que “permanecen en vigor las medidas de máxima presión” del embargo.
El banco central sostuvo que la política de presión económica que dio lugar a la decisión en 2021 “permanece vigente” y por lo tanto “el problema de fondo no se ha resuelto”. Por ello, añade que será necesario “monitorear la evolución de la actividad bancaria y financiera a partir de este nuevo paso”.
Sin embargo, advirtió que está en disposición de realizar “los ajustes que resulten pertinentes según su comportamiento”.
Para el economista cubano, Omar Everleny Pérez, las autoridades están enmendando una mala decisión porque “los dólares seguían circulando en el mercado negro y no entraban en el circuito del gobierno”.
El anuncio ocurre mientras Cuba atraviesa su peor crisis económica en tres décadas con escasez de alimentos, medicinas y falta de abastecimiento de combustible, que ha empeorado en las últimas semanas.
Cuba aplicó a principios de 2021 un proceso de unificación monetaria y cambiaria que dejó fuera de circulación el peso convertible (CUC), considerado paritario con el dólar, y desde entonces quedó como única moneda oficial del país el peso cubano (CUP).
Aunque también puso en operación la llamada Moneda Libremente Convertible (MLC), con un precio equiparable al dólar y que solo está disponible de forma virtual.
Actualmente el cambio oficial con el billete verde se sitúa en los 120 pesos cubanos (cup), mientras que en el mercado informal se cotiza en torno a los 180.
La moneda estadounidense estuvo ausente en el mercado local desde 2004, pero regresó a la economía cubana en 2019, cuando se anunció la venta de electrodomésticos a través de MLC.
Esto disparó el valor del dólar y otras denominaciones en el mercado informal, debido a que muchos cubanos necesitan adquirir divisas para comprar una serie de productos que generalmente resulta imposible adquirir con la moneda nacional.
La medida anunciada este lunes se suma al restablecimiento, desde principios de marzo, de los envíos de remesas desde Estados Unidos a través de la empresa Western Union, un servicio suspendido desde 2020 por decisión del Gobierno de Donald Trump (2017-2021).
Actualmente las remesas desde EEUU se pueden enviar a Cuba con un límite diario de 2.000 dólares que son equivalentes al valor de la moneda libremente convertible virtual operativa con tarjetas magnéticas.
La isla está sometida a un embargo desde 1962 que dificulta sus transacciones con la divisa estadounidense en el ámbito internacional. Bajo el gobierno de Donald Trump ese cerco se recrudeció con la aplicación de más de 240 sanciones, que su sucesor Joe Biden ha mantenido prácticamente intactas, según La Habana.
En enero de 2021 el régimen cubano implementó una reforma monetaria que desencadenó la devaluación del peso cubano de 24 unidades por dólar a 120, en la tasa oficial. En el mercado negro se cotiza en 185 pesos por dólar.
Esta depreciación de la moneda ha estado acompañada de una inflación galopante del 70% en 2021 y el 39% en 2022.