El periodista estadounidense Evan Gershkovich compareció sonriente el martes en un tribunal de Moscú, donde varios medios, entre ellos la AFP, le vieron por primera vez desde su detención en marzo acusado de espionaje.
El periodista del Wall Street Journal vestía una camisa azul a cuadros y vaqueros y miró sin pronunciar palabra a los periodistas, que habían acudido a filmarlo o fotografiarlo en la jaula de cristal reservada a los acusados.
Las autoridades no admitieron preguntas y el resto de la vista se celebró a puerta cerrada.
El tribunal tiene previsto decidir el martes si le mantiene detenido por cargos de espionaje, que Gershkovich rechaza categóricamente.
Los servicios de seguridad rusos (FSB) detuvieron al reportero en marzo cuando informaba desde Ekaterimburgo. El Kremlin afirma que fue detenido en flagrante delito de espionaje, sin aportar ninguna prueba en este sentido, ya que el caso está clasificado.
Tras su encarcelamiento, Gershkovich ingresó en prisión preventiva, donde permanecerá al menos hasta el 29 de mayo, una medida que impugnó y que se examinará este martes. Sin embargo, las posibilidades de que el tribunal falle a su favor son casi nulas.
La embajadora de Estados Unidos, Lynne Tracy, que la víspera declaró que había podido entrevistarse con el periodista por primera vez en la cárcel, se encontraba el martes en el tribunal.
La detención de Gershkovich, que había trabajado para la AFP, causó conmoción ya que hacía décadas que ningún periodista occidental era detenido y acusado de espionaje en Rusia.
El reportero, de 31 años, que tiene fama de periodista de calidad y riguroso, se enfrenta a 20 años de cárcel. Desde su detención se ha especulado con la posibilidad de un futuro intercambio de prisioneros entre Rusia y Estados Unidos.
AFP