A 21 años del golpe de Estado que sacó al entonces presidente de su cargo durante horas, un testigo relata la actuación del militar luego murió en una prisión chavista.
Por Sebastiana Barráez / Infobae.com
Los eventos ocurridos en abril del 2002 en Venezuela marcaron definitivamente al país, que se polarizó trágicamente, como lo hace todo evento donde los militares intervengan, justificadamente o no, para romper el hilo constitucional. Ya había ocurrido, el 4 de febrero de 1992, con un intento de golpe que agrietó la vida política e institucional del país. Libros y documentos hablan de los dos eventos. A 21 años del Golpe de Estado que sacó al entonces presidente Hugo Chávez del poder durante horas, el Sargento Mayor de Segunda de Aviación Gustavo Arnaldo Salinas Liendo relata la actuación del General Raúl Baduel y cómo el general Longa Tirado obligó a un capitán de nave a bajarse de uno de los helicópteros.
El SM (Av) Salinas, quien es egresado en 1999 de la III Promoción de la Escuela Técnica de la Fuerza Aérea Venezolana, Boca del Río, Maracay, le dice a Infobae que entre el 11 y el 13 de abril de 2002, ocurrieron hechos necesarios de concatenar. “Lo primero fue que dos Capitanes del Ejército, adscritos a Casa Militar, se llevan a Chávez detenido de Miraflores para trasladarlo al estado Aragua, específicamente a la bahía de Turiamo, donde está una base naval de la Armada y la casa de playa del Presidente de la República de Venezuela”.
En ese momento “todos los Generales, de los diferentes componentes, se hicieron los desentendidos ante lo que estaba pasando, entre ellos el Ministro de la Defensa” que entonces era el General en Jefe (Ej) Lucas Enrique Rincón Romero, quien desde el 2006 es embajador de Venezuela en Portugal y quien nunca ha explicado aquello que anunció el 11 de abril de que le habían solicitado la renuncia a Hugo Chávez “la cual aceptó”, según dijo ante el país.
Salinas Liendo, quien es Sargento mayor de la aviación, Especialista en Búsqueda, rescate y Salvamento (SAR), destacó que el entonces General de Brigada Raúl Isaías Baduel “como oficial General Constitucionalista, toma la decisión de mandar a buscar a Chávez ya teniendo información de que se encontraba en La Orchila”, una isla de 40 kilómetros cuadrados, ubicada al este del Archipiélago de Los Roques y donde hay un campamento militar y la Base Aeronaval “Capitán de Navío Antonio Díaz” y al que solo tiene acceso la familia presidencial y sus invitados, además de funcionarios civiles y militares adscritos o autorizados al lugar.
La firmeza de Baduel
Aunque llegó, posteriormente al 11 de abril, a General en Jefe del Ejército, Comandante General de ese componente (2004-2006) y Ministro de la Defensa (2006-2007), Raúl Isaías Baduel terminó enfrentado a Hugo Chávez, oponiéndose a su propuesta de Reforma Constitucional que el entonces mandatario pretendió en el 2007 y que fue desaprobada por más del 50% de los votantes.
Baduel, quien fue el principal protagonista de lo que llaman Operación Restitución de la Dignidad Nacional, es decir, del regreso de Chávez al palacio presidencial, fue arrestado, siete años después, el 2 de abril de 2009, por funcionarios de la entonces Dirección de Inteligencia Militar (DIM) y murió bajo custodia del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) en la cárcel El Helicoide, el 12 de octubre de 2021, luego de años y sin juicio.
A propósito del alto oficial fallecido, el Sargento Mayor Salinas Liendo explica que ese abril del 2002, Baduel “habla con los Generales de la Aviacion para que le presten los helicopteros de Grupo 10, la Unidad de Operaciones Especiales, pero no le dan respuesta, por lo que amenazó con atacar el Grupo 10 con la Brigada de Paracaidistas. No había respuesta porque unos estaban de acuerdo y otros no”.
Por fin “dan la orden, al entonces Coronel Carlos Alberto Rodríguez Vieira, Comandante del Grupo de Operaciones Especiales Nr. 10, y él mismo nombró al personal de pilotos y del Escuadrón de Búsqueda y Rescate en Combate (SAR) de la Aviación que irían a esa comisión”.
“El entonces Teniente Coronel Eslaín Moisés Longa Tirado, que no estaba designado para esa comision, en el momento en que están a punto de despegar los helicopteros con el personal de la Brigada de Paracaidistas y de la Aviacion, ordenó, a la fuerza, que se bajara el Capitán de Nave de uno de los helicopteros, partiendo él en esa comision”.
Para Salinas, ese hecho marcó un antes y un después que ayudó a que el ahora Mayor General retirado Longa, quien fue jefe de la Región de Defensa Integral (REDI) Los Llanos en el 2012, “lograra ante Chávez, ganar protagonismo en la Aviación, haciendo que por mucho tiempo fuese la figura de poder detrás de los comandantes generales, destruyendo la carrera del entonces Coronel Rodríguez Vieira, que ascendió a General de Brigada y hasta alli llegó su carrera”, finaliza diciendo en su testimonio y como testigo de los eventos de ese 13 de abril de 2002, cuando Hugo Chávez regresa al poder después del Golpe del 11A.
Dice un General
Un General retirado de la Aviación dice, con relación a los acontecimientos del 11 al 13 de abril, que “el harakiri se lo aplicaron tanto al Alto Mando, Generales y Almirantes que escenificaron presencia en Miraflores y la parrilla de improvisadores con Decreto de Carmona Estanga”.
“En mi opinión, la misma del 2002, debió buscar por donde fuese al Presidente del TSJ (Tribunal Supremo de Justicia) de ese momento y juramentarse ante el Magistrado que es un poder Constituido, ante el abandono y vacío de poder, si así pudiera interpretarse y delante de los presentes con un poder legítimo. Había una Constitución que fue votada, en diciembre de 1999, a solo 10 meses de haberse juramentado Hugo Chávez, y a tan solo 2 años de esa elección de 2000 con la ratificación para un período”.
“Ahora bien, todos estos garrafales errores le dieron una avasallante fuerza a Chávez para tomar represalias disfrazándose de corderito con el crucifijo en la mano el día de su retorno al poder. ¿Que hizo? Viró su mirada a las empresas como PDVSA (Petróleos de Venezuela), Edelca (Electricidad del Caroni), Cadafe (Compañía Anónima de Administración y Fomento Eléctrico), la CVG (Corporación Venezolana de Guayana), el BCV (Banco Central de Venezuela) y todo donde pudiera profundizar sus radicales cambios, asegurarse de activos y bienes y transformarlo con esa cuantiosa cantidad de recursos para montar su Gobierno de mafias, cleptocracia, mientras se victimizaba”.
Asegura el oficial que igual sucedió con los militares en la Plaza Francia de Altamira “caso que dejó correr para que se enfriara, porque eso nunca fue una operacion militar. Y para completar, con el armisticio echa un balde de agua fría para apagar el fuego. Es ahí donde se inició la destrucción de Venezuela”, sentencia.
“Todos los errores posteriores, como el paro petrolero 2003, le dejaron el camino libre y le colocaron en las manos a la empresa clave del país, PDVSA, que aun hoy, a pesar de haberla aniquilado, cuenta con las riquezas en el subsuelo, petróleo, gas, oro y demás piedras preciosas y materiales raros muy codiciados”.
Asevera el general de la Aviación que “la situación actual de hecatombe es el caldo de cultivo más apetecible y el escenario más óptimo para Rusia, China e Irán, mientras que Estados Unidos se ocupa de su política cortoplacista de recuperar deudas que el régimen tiene con empresas como Chevron y otras corporaciones, compromisos políticos de Biden con petroleras”.
“Paralelo a ello se da el posicionamiento de potencias que harán tambalear la economía y estabilidad de los EEUU y cobra más fuerza en su principal plaza de armas en Latinoamérica, que sin duda es Venezuela. Es una bomba de tiempo que le puede estallar en la cara a EEUU en cualquier momento”, concluye diciendo.