La Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobó este viernes reformar su código ético después de que una investigación concluyera que el secretario general, Luis Almagro, violó algunas disposiciones al mantener una relación sentimental con una funcionaria del organismo.
El informe elaborado por una firma externa, al que tuvo acceso EFE el martes y que fue presentado hoy oficialmente, sostiene que Almagro violó las normas sobre el “sentido común y el buen juicio” pero no aquellas que regulan las obligaciones de supervisión, incrementos salariales, intimidación o conflictos de interés.
En base a los hallazgos y las sugerencias del reporte, los países miembro pidieron este viernes durante una reunión del consejo permanente de la OEA que se lleve a cabo una reforma que actualice el código ético de la organización.
A su vez, hicieron un llamado a los funcionarios de la OEA a que se adhieran a los “más altos estándares éticos sin importar la falta de especificidad de las reglas existentes”.
Los estados miembro ordenaron a la Secretaría General y a la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos del organismo a que presenten una lista de propuestas para actualizar las normas éticas, según detalla la resolución.
A su vez, pidieron que se haga público en la página web del organismo los resultados del informe, algo que no se ha hecho aún.
La resolución contó con el consenso de la mayoría de miembros para su aprobación, menos de El Salvador.
La representante permanente de México ante la OEA, Luz Elena Baños, muy crítica con Almagro, se unió al consenso a pesar de que consideró que la resolución es “sumamente limitada y no corresponde a la gravedad de las violaciones ocurridas” y reiteró la necesidad de que haya un secretario general que “no use sus privilegios para favorecer sus fines personales”.
“Es muy lamentable que hayamos tenido que gastar 120.000 dólares en una investigación que evidentemente era innecesaria ante la confesión pública que el secretario general realizó en este Consejo Permanente”, añadió Baños.
Almagro, quien fue canciller de Uruguay entre 2010 y 2015, está al frente de la OEA desde 2015. Fue sometido a una investigación para determinar si, en el marco de esa relación sentimental, infringió los reglamentos de la OEA.
La organización aprobó el pasado noviembre contratar los servicios del bufete de abogados Miller & Chevalier para efectuar esa pesquisa.
La polémica sobre la relación íntima se desató poco después de que la asamblea de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) decidiera en septiembre por mayoría destituir a su presidente, el estadounidense de origen cubano Mauricio Claver-Carone, por tener un “affaire” con una subordinada, algo que este último negó.
EFE