Mediante resolución N° 050133 suscrita por el general el jefe Vladímir Padrino López, ministro del Poder Popular para la defensa, se designó al Servicio Autónomo de la Fuerza Aérea Venezolana (SAFAV), como órgano desconcentrado encargado de la recaudación y administración de los ingresos que se generen por el uso de los espacios abiertos de la Base Aérea «Generalísimo Francisco de Miranda», ubicada en La Carlota, Caracas, Distrito Capital, por parte de las personas jurídicas públicas y/o privadas, que sean las encargadas de organizar y contratar eventos deportivos, culturales, educativos, musicales, folclóricos, ferias y actividades afines a ellas, que hayan sido previamente autorizados por el ministro del Poder Popular para la Defensa.
La mencionada resolución publicada en Gaceta Oficial Número 42.606 delegó en el general Juan Carlos Romero Marín, en su carácter de director del Servicio Autónomo de la Fuerza Aérea Venezolana (SAFAV), la facultad de firmar los contratos por eventos, fijación de costos por el uso de espacios y documentos que del mismo se deriven.
“La insuficiencia presupuestaria de la Nación, está llevando a la administración pública a buscar dinero por la vía de servicios y alquiler de espacios. La pregunta es si una instalación militar puede alquilarse. No olvidemos que la Base Aérea «Generalísimo Francisco de Miranda», ubicada en La Carlota, Caracas, Distrito Capital, está sometida a un régimen de zona de seguridad, de acuerdo a la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación”, señala Rocío San Miguel, presidente de Control Ciudadano.
“Una zona de seguridad se crea, entre otras cosas, para resguardar las instalaciones militares, y protegerlas de amenazas. De manera que es contradictorio mantener la Base Aérea «Generalísimo Francisco de Miranda» de La Carlota y sus alrededores como una Zona de Seguridad, con serias limitaciones al derecho de propiedad y de tránsito entre otros derechos de los ciudadanos, cuando su función, oficialmente ahora, es la de ser alquilada para eventos multitudinarios”, señala San Miguel.
«La Zona de Seguridad de la Base Aérea «Generalísimo Francisco de Miranda» impone restricciones muy severas a derechos civiles en más de seis urbanizaciones de Caracas», puntualiza San Miguel.
Desde hace tiempo viene realizándose eventos en la Base Aérea «Generalísimo Francisco de Miranda», utilizando incluso personal militar para labores de seguridad. Se desconoce el régimen laboral que aplica para dichos efectivos militares, que siendo soldados, cumplen jornadas como personal de seguridad para eventos privados.
Desde la llegada de Chávez al poder, las promesas en torno al uso la Base Aérea «Generalísimo Francisco de Miranda» en La Carlota, han estado a la orden del día. Se dijo sería un parque de olas artificiales, luego una fábrica de computadoras, posteriormente se prometió construir viviendas en su espacio e incluso se anunció que sería transformada en un circuito de Fórmula 1. Nada de esto se llegó a concretar, ofreciéndose hoy en alquiler para eventos.
Lo cierto es que la Base Aérea «Generalísimo Francisco de Miranda» en La Carlota, continúa albergando la sede de la comandancia general de la aviación militar bolivariana, policía aérea, del grupo aéreo de transporte número 4 y 5, del Servicio Coordinado de Transporte Aéreo del Ejecutivo Nacional (SATA) y de hangares para los servicios de transporte aéreo de la armada, de la guardia nacional, entre otros servicios militares, además de otras instalaciones destinadas para algunos ministerios.
Los fines militares para los cuales está prevista la Base Aérea «Generalísimo Francisco de Miranda», son el fundamento de habérsele asignado una zona de seguridad. Y estos fines claramente han sido modificados.
Para Control Ciudadano es incompatible el uso militar de un espacio de la nación, que además genera una zona de seguridad de más de 375 hectáreas, en medio de la ciudad, con la posibilidad de alquilarlo para la realización de eventos multitudinarios. /Nota de Prensa