Tras dos semanas de su salida del Olympiacos, James Rodríguez sigue siendo tendencia en Grecia, pues su despedida no fue la mejor del club donde fue por varios partidos la figura, encontrando el nivel que lo puso como uno de los mejores del mundo.
Por Semana
El colombiano, que venía haciendo impecables actuaciones con el equipo del Pireo, dejó de ser jugador de manera sorpresiva, generando controversia entre la hinchada. A pesar de que James agradeció el enorme apoyo que se le brindó durante estos meses, aseguró que su camino “va por separado”, dejando claro que no estuvo de acuerdo con la directiva del club y el cuerpo técnico.
Ahora bien, tras la salida del jugador, el club heleno no la pasa del todo bien en la recta final de la liga local, donde se aleja del título. Los malos resultados en los últimos juegos han hecho que la afición haya roto su paciencia e invadiera el campo para sentar su voz de protesta.
La invasión del campo y los violentos enfrentamientos con la Fuerza Pública no pasarán desapercibidos. De acuerdo con la prensa griega, Olympiacos se arriesga a una sanción de 2 a 4 partidos a puerta cerrada, además de una multa económica que está por determinar luego de la investigación de la Superliga.
El escándalo de James
Con el título ya lejano, la hinchada del Olympiacos, denominada Gate 7, expresó su inconformidad mediante un comunicado, señalando que hubo varios jugadores que generaron altas expectativas, pero que no cumplieron en lo absoluto con lo esperado.
Allí aparece el nombre de James Rodríguez, a quien señalaron de concentrarse en otras cosas ajenas al fútbol. En el texto se lee que al volante colombiano era habitual verlo “en los clubes de ‘striptease’ todos los sábados en la noche”.
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