En la parroquia El Real del municipio Obispos de Barinas, se encuentra una comunidad de pequeños productores conocida como Río Seco, que ven frustrado su esfuerzo de cada día al no poder trasladar sus cosechas al mercado.
Corresponsalía lapatilla.com
Los afectados por la ausencia de vías óptimas son 60 familias, que siembran plátanos, yuca, piña, cacao, entre otros rubros, y que están asentadas en parcelas o conucos de tres a seis hectáreas.
“Necesitamos que nos atiendan y ayuden con la vía agrícola para poder garantizar alimentos de calidad a la gente“, dijo un campesino.
Cada dos semanas, estos pequeños productores tienen 15.000 racimos de plátanos dispuestos para la comercialización, pero deben hacer esfuerzos sobrehumanos para transportarlos hasta los sitios de ventas, dada las pésimas condiciones de la vialidad.
Son productores dedicados a las tareas del campo y califican sus cosechas de calidad, aunque temen que con la entrada del invierno la situación empeore y pierdan todo lo que siembran.