La Asamblea Nacional debate acerca de la Conferencia Internacional sobre Venezuela en Bogotá en la sesión ordinaria de este jueves 27 de abril.
La diputada Olivia Lozano considera que “lo que pasa en Venezuela impacta directamente en Colombia y viceversa. Colombia concentra la mayor población de emigrantes venezolanos cuya cifra pudiera sobrepasar los tres millones de compatriotas”.
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“El régimen de Nicolás Maduro no solo es una amenaza para los venezolanos, sus derechos ciudadanos y sus derechos humanos. Es una amenaza para la estabilidad y la seguridad de Colombia al ser mecenas y amparar a la guerrilla colombiana y grupos narcotraficantes. Sin democracia en Venezuela, nunca habrá paz total en Colombia”, agregó.
Para Lozano, “La conferencia internacional promovida por el presidente Petro dio clara demostración de que la comunidad internacional, las democracias hemisféricas, no han cedido a las maniobras del régimen de elegir una Asamblea Nacional totalmente írdita, ni a las simulaciones de separación de poderes, y mucho menos al ardir de la lucha contra la corrupción”.
“La comunidad internacional continúa exigiendo el respeto a los derechos humanos, a la restauración del Estado de Derecho y la realización de elecciones justas y libres bajo los estándares internacionales. La Conferencia de Colombia para discutir sobre el asunto venezolano no podía convertirse en otra artimaña del régimen y sus aliados políticos continentales para dilatar la solución a la grave situación venezolana que dejó de ser problema exclusivamente venezolano para convertirse en un problema regional y hemisférico, mucho menos tener como propósito desmontar el mecanismo de México”, aseguró.
“Grave esta acción del gobierno colombiano contra Juan Guaidó. Con esta expulsión se manifestará un rasgo de parcialidad política del presidente Petro hacia el régimen de Maduro, descalificando sus pretensiones de ser un mediador imparcial en la resolución de la grave crisis política y humanitaria que vive Venezuela”, lamentó.
“A lo largo de esta lucha todos hemos sufrido los embates de la persecución y la represión política del régimen. Toca echarse el miedo a las espaldas y seguir actuando con responsabilidad en el reagrupamiento y blindaje de las fuerzas y la unidad democrática”, manitestó.
El parlamentario Omar González declaró que “en nombre de la fracción 16 de julio queremos fijar nuestra posición en torno a lo ocurrido en Bogotá, en la pomposamente llamada Cumbre Internacional sobre Venezuela, hay absoluta coincidencia acerca del rotundo fracaso de la cumbre internacional sobre Venezuela en Bogotá”.
“Si hay algo que no se discute es que allí no se resolvió nada, absolutamente nada de importancia. Fue una especie de principesca displicencia de representantes de cerca de 20 países de América y Europa que dejaron asomar la manga de su supuesta preocupación por el drama que viven millones de venezolanos. Pero a la hora de la verdad, lo único que quedó en claro fue que, así como Nicolás Maduro complace en todo a sus jefes cubanos”, condensó
“En efecto, el señor Petro quiso montar su show para complacer a Maduro y fracasó frente a todo el mundo. La reunión en Bogotá fue, como dice el viejo y sabio refrán, mucho ruido y pocas nueces. La posición del mandatario neogranadino lo dejó mal parado en los dos lados de la frontera. El jefe de la Casa de Nariño actuó como un agente más bajo las órdenes de Nicolás Maduro, pero su hurdo intento de ayudar a los ocupantes de Miraflores se desplomó desde el primer instante”, añadió Gonzalez.
“En síntesis, colegas diputados, la cumbre internacional sobre Venezuela en Bogotá organizada por Gustavo Petro, donde participaron representantes de 20 países, resultó un gran fiasco. Las conclusiones fueron sin ninguna sorpresa, una especie de saludo a la bandera”, consideró.
La diputada Mildred Carrero “la reciente cumbre celebrada en Bogotá con el auspicio del presidente de Colombia Petro, con la petición de Nicolás Maduro y el padrinazgo de un sector de opositor venezolano y la vigilancia de Estados Unidos y otros países, nos demostró varias cosas, todos ellos muy importantes, a saber, Petro actuó como canciller de Maduro y persiguiendo mariposas entre nubes perfumadas, pretendió endosarle a las sanciones tomadas por países de la comunidad internacional que se han visto afectados por el lavado de dinero negro, producto de la corrupción roja, por el narcotráfico y el contrabando de combustible y materiales de valores estratégicos hacia países enemigos de los valores occidentales”.
Por su parte, Juan Pablo Guanipa, “creo que es necesario saludar la decisión del presidente colombiano Gustavo Petro de convocar a una conferencia internacional con la presencia de representantes de 20 gobiernos para discutir y visualizar caminos hacia la redemocratización de nuestro país, antesala de un proceso de recuperación económico, social, político, cultural e institucional”.
“Esa conferencia produjo resultados convertidos en propuestas de la totalidad de países asistentes, a quienes agradecemos su acompañamiento en este momento:
Uno, la necesidad de establecer un cronograma electoral que permita la celebración de elecciones libres, transparentes y con plenas garantías para todos los actores. La clave de este punto está en las recomendaciones de la Misión de Observación de la Unión Europea de 2021.
Dos, Que se produzca un levantamiento de las sanciones al ritmo en que se registre el cumplimiento del Punto 1. ¿Queremos que terminen las sanciones? Sí, pero para eso deben eliminarse las razones por las cuales fueron impuestas, y en eso quien tiene la palabra es Nicolás Maduro.
Tres, que regresen las partes a México con la facilitación de Noruega y que se acelere el fondo social de los famosos 3.000 millones de dólares. ¿Son necesarios esos recursos? Claro que sí, pero son buruzas frente a los centenares de miles de millones de dólares que en estos 24 años se ha robado la oligarquía que ha asaltado el poder en Venezuela”, explicó el parlamentario.
“El gobierno convocante promete hacer seguimiento y el régimen pesuvista toma nota, entre comillas, y recuerda el levantamiento de sanciones, la recuperación de activos, el fondo social y la liberación del corrupto no diplomático Alex Saab. Pero hace mútice lo obvio, todo pasa por la democratización del país, y para eso, repito, Maduro tiene la palabra. Por eso es tan difícil todo este proceso. No hay dudas de las intenciones maduristas de destruir cualquier posibilidad de negociación que produzca esa democratización de Venezuela”, concluyó Guanipa.
“Y por eso, nosotros estamos obligados a vivir la prudencia, la calma, a no pisar peines, a agotar el esfuerzo internacional. Ese acompañamiento y esa presión internacional e interna que puede lograr que nuestras aspiraciones tengan resultados. La tarea hay que hacerla y en el camino actuar frente a cada escenario y circunstancia. Por todas esas razones debemos tener confianza en la comisión negociadora que preside Gerardo Blay. Por eso debemos rescatar la confianza en nosotros mismos. Basta de agresiones entre nosotros, basta de señalamientos que a nada nos llevan. Seamos solidarios a pesar de las diferencias. Juan Guaidó pasó por las circunstancias de estos días recientes, seamos solidarios con él. El régimen ha sido eficaz en su estrategia de dividirnos y de generar desconfianza y desesperanza. Maduro y sus cómplices han sembrado una enfermedad social que debemos combatir”, exclamó Guanipa.