El candidato a la Presidencia de Paraguay por la opositora Concertación Nacional, Efraín Alegre, anticipa en una entrevista con EFE que, de llegar al Gobierno, restablecerá las relaciones de Asunción con el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, apostará por el Mercosur como bloque y buscará, en el plano interno, “recuperar y devolver al pueblo” lo robado por la corrupción.
Alegre, de sesenta años, fue ministro de Obras Públicas y Comunicaciones de Fernando Lugo (2008-2012), el único presidente que no ha pertenecido al Partido Colorado en las últimas siete décadas. El también presidente del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) está convencido de que en esta ocasión su propuesta de gobierno también logrará romper el casi monopolio del poder del coloradismo.
“Nos sentimos muy, muy contentos con tanta alegría, tanta efervescencia por el cambio, así que estamos muy confiados en que vamos a tener una victoria importante el 30 de abril”, afirma exhibiendo una amplia sonrisa, a pocos días de una votación en la que las escasas encuestas difundidas por las redes sociales pronostican un final de infarto.
Para el aspirante de Concertación Nacional, una coalición de diversos partidos y movimientos de oposición, este es su tercer intento de llegar a la Presidencia. Su rival del oficialismo, Santiago Peña, no logró superar las primarias del Partido Colorado en los comicios de 2018, que ganó el actual presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez.
RELACIÓN CON CARACAS
Consultado sobre Venezuela, Alegre anticipa que, de convertirse en presidente, restablecerá las relaciones con Caracas que Abdo Benítez rompió en enero de 2019 tras desconocer el triunfo electoral de Nicolás Maduro en mayo de 2018.
“Nosotros tenemos que tener relaciones con todo el mundo. ¿Por qué dejaríamos de tener con Venezuela? ¿Por discrepancias en su modelo político? Ésas son cuestiones que desde luego nosotros creemos que se deben tratar en Venezuela, resolverlas, pero no dejar de tener relaciones; al contrario, si podemos, ayudaremos a la consolidación de la democracia de Venezuela, pero debiéramos estar ahí”, señala.
Y sin definir aún si mantendrá la relación con Taiwán en caso de ganar (Paraguay es, junto con Guatemala, el unico país latinoamericano que reconoce al Gobierno de Taipéi), Alegre reitera su crítica al escenario actual.
“Paraguay renuncia a tener relaciones con China para tenerlas con Taiwán. Es decir, renunciamos a uno de los mercados más grandes del mundo”, llama la atención el candidato opositor, para quien Taipéi “no está haciendo, en contrapartida, el mismo esfuerzo”.
De ganar el domingo, Alegre asumiría dentro de tres meses, el 15 de agosto, un plazo que considera “suficiente” para “tener toda la información, el análisis” y “el diálogo requerido” para “tomar una decisión fundada”.
En todo caso, cualquier determinación respecto a las relacioes entre Paraguay y Taiwán se adoptará sobre la base de “los intereses nacionales”, concluye. EFE