El control desde octubre de todos los pasajeros en el aeropuerto de Cayena, capital de la Guayana Francesa, condujo a la reducción drástica del número “mulas” que transportan cocaína hacia París, indicaron las autoridades, que mantendrán esos procedimientos.
El aeropuerto Felix-Eboué de Cayena era la principal puerta de salida de la droga, con “80% de los 982 kg de cocaína decomisados en la Guayana Francesas en 2022”, según el director regional de aduanas, Richard Marie.
Pero ahora “cada vez hay menos mulas detenidas” en vuelos hacia la capital francesa, agregó.
“El mes pasado observamos una disminución del 60% de las mulas detenidas en [el aeropuerto parisino] de Orly”, señaló el fiscal Yves Le Clair en conferencia de prensa conjunta con el director de aduanas en se departamento francés limítrofe con Brasil y Surinam (ex Guayana neerlandesa).
“El fenómeno de las mulas se incrementó fuertemente cuando los Países Bajos empezaron a controlar al 100% de los pasajeros” en el aeropuerto de Amsterdam, precisó el procurador.
Desde el 1 de octubre, cada pasajero a la salida de Cayena debe someterse a tres niveles de control: uno al llegar al aeropuerto, otro de sus maletas y el tercero con dos escáneres.
Un kilo de cocaína comprado por 3.000 dólares en Surinam se vende a unos 30.000 euros (33.000 dólares) en París, según la aduana.
En marzo y abril, se descubrió la implicación de cuatro cómplices de los narcotraficantes en el aeropuerto de Cayena.
Los involucrados resultaron ser “un empleado de Air France, dos de una empresa de servicios que escondían la droga en los baños de la zona de embarque y una auxiliar de la policía de fronteras”, señaló el fiscal.
Según un informe senatorial 2020, del 15% al 20% de la cocaína que llega a la zona metropolitana francesa pasa por el departamento de Guayana.
AFP