Pugilato en el mercado petrolero

Pugilato en el mercado petrolero

 

La oferta de crudo continúa persiguiendo la demanda, mientras que los inventarios siguen bajando ligeramente. La actividad de refinación en Venezuela prosigue con su ya característica ineficiencia de procesamiento, rindiendo poca gasolina y aparentemente de bajo octanaje. En el país los reclamos de los usuarios por la baja calidad, exceso de azufre y contaminación se han multiplicado. La Licencia General 41 de la OFAC, bajo la cual opera Chevron en Venezuela y que está por vencerse en mayo 2023, le ha permitido convertirse en el mayor actor en el mercado cambiario venezolano, contribuyendo a frenar la devaluación del bolívar.

Por Juan Szabo y Luis A. Pacheco en La Gran Aldea

Al cierre de los mercados de esta última semana de abril, los precios del petróleo se estabilizaron alrededor de 80$/Bbl y 76$/Bbl para los crudos marcadores Brent y WTI, respectivamente. A mitad de semana, en respuesta a indicadores macroeconómicos poco atractivos, los precios habían reaccionado a la baja, llegando a los niveles más bajos desde la invasión rusa a Ucrania. La reducción del gasto en bienes de capital en EE.UU. indicó una desaceleración de la economía norteamericana. En paralelo, los márgenes de las refinerías continuaron descendiendo. La acumulación de esos dos factores colocó al mercado energético en alerta y viendo el futuro con un sentimiento negativo, al punto que ignoraron la revelación de que los inventarios, tanto de crudo como de productos refinados, habían caído significativamente en EE.UU. En condiciones normales, el drenaje de inventarios debería apuntar a un aumento de carga en las refinerías que eventualmente se traduciría en mayor demanda petrolera y un mercado al alza.

El crecimiento económico de EE.UU. se desaceleró más de lo esperado, un crecimiento estimado anualizado de 1,1% en el primer trimestre. Aunque el gasto de los consumidores mostró un crecimiento importante, los inventarios de bienes mostraron una reducción, la primera en más de un año, por mayores costos de financiamiento y en previsión de una demanda más débil a finales de año: una especie de perro que se muerde la cola.

La crisis bancaria en EE.UU. cobró una nueva víctima. Esta vez se trata del First Republic Bank (NYSE: FRC) de San FranciscoCalifornia, que fue intervenido por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) para proteger a los depositantes y, finalmente, se llegó a un acuerdo de venta con JP Morgan Chase (NYSE: JPM), el primer banco de Estados Unidos. JPM asumirá todos los depósitos y prácticamente todos los activos.

En el otro lado del Atlántico, Europa parece haber escapado de la recesión. Entre los Estados miembros de la Unión Europea, para los que hay datos disponibles del primer trimestre de 2023, Portugal (+1,6 %) registró el mayor aumento en comparación con el trimestre anterior, seguido de EspañaItalia y Letonia (todos +0,5 %). Se registraron descensos en Irlanda (-2,7 %) y en Austria (-0,3 %). Las tasas de crecimiento interanual fueron positivas para todos los países, excepto para Alemania (-0,1%).

El comportamiento de la inflación continúa mostrando una respuesta inusual a los mecanismos ortodoxos del Banco Central Europeo, y a pesar de la baja en los precios de los combustibles, que han aliviado la inflación global, la inflación subyacente se mantiene renuente a ser domada.

La otra gran economía, que persigue de cerca la economía de Estados Unidos, al menos en términos de PIB (Producto Interno Bruto), es la China. Una economía un poco más difícil de analizar por la opacidad del sistema de control central que la gobierna. En todo caso, existen un buen número de condiciones de borde que nos permiten determinar la veracidad de sus datos, tales como las importaciones de combustibles fósiles, las exportaciones de productos y los resultados de las grandes empresas listadas en el mercado de valores chino.

Así las cosas, oficialmente se reportó que el desempeño de China, en el primer trimestre de 2023, fue de +4,5%, impulsado por el consumo interno y un incremento de exportaciones por encima del 10%. Extrapolar los resultados para el resto del año no es tarea fácil, pero a juzgar por el agresivo liderazgo geopolítico que está asumiendo Xi Jinping y los planes de las grandes empresas con fuerte presencia en China, los analistas coinciden en un crecimiento anual no menor al 6,5%. Un aumento de ese nivel en el gigante asiático y posiblemente en India, impulsado por el petróleo barato de Rusia, compensaría el rezago en las economías occidentales.

En el lado del suministro mundial de petróleo, ha habido pocos cambios en lo que se refiere a los barriles físicos a corto plazo. A mediano plazo se vislumbra un crecimiento importante en Guyana, un proceso que lo colocará como el segundo productor de Suramérica. De igual manera, se pronostica un potencial renacimiento del “shale oil” norteamericano.

Esta semana fue testigo de una inusitada confrontación verbal entre la OPEP y la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés). En efecto, el secretario general de la OPEP, Haitham Al Ghais, advirtió a la IEA que debería ser “más cuidadosa” a la hora de desalentar inversiones en la industria petrolera, que es vital para el crecimiento económico mundial. Tras las críticas de Fatih Birol, director ejecutivo de la IEA, al recorte de producción de crudo que preparan los países productores, Al Ghais afirmó que las estrategias de la OPEP y sus aliados, incluida Rusia, un grupo conocido como OPEP+, no apuntaban a incrementar los precios del petróleo, sino responder a los fundamentos del mercado.

Señalar con el dedo y tergiversar las acciones de los exportadores de petróleo y sus aliados era “contraproducente”, dijo Al Ghais en su nota. También respondiendo a los alegatos de Birol, Al Ghais dijo que culpar al petróleo por la inflación era “erróneo y técnicamente incorrecto” y que los repetidos llamados de la IEA para dejar de invertir en petróleo son los que impulsan la volatilidad del mercado y la inflación.

Birol, en una entrevista con Bloomberg, había afirmado que la OPEP debería tener cuidado al hacer subir los precios del petróleo, ya que eso se traduciría en una economía global más débil. Este contrapunteo se ha repetido en los últimos meses entre la OPEP+ y la IEA, generalmente relacionado con las diferentes perspectivas para la oferta y la demanda mundial de petróleo, y la posición ambientalista que ha caracterizado a la agencia desde hace dos años.

Tensando un poco más las variables geopolíticas de la semana, el ejército de Irán se apoderó de un buque tanque petrolero con bandera de las Islas Marshall, el Advantagesweet, en el Golfo de Omán. La armada iraní dice que el tanquero chocó con un barco iraní y trató de darse a la fuga. Sin embargo, no hay evidencia de colisión alguna y se sospecha que se trata de una represalia por parte de Irán por la incautación por parte de EE.UU. del buque tanque petrolero Suez Rajan, que no es propiedad de Irán, pero que transportaba petróleo iraní. El Advantagesweet, cargado con crudo kuwaití, fue ordenado retornar por el Estrecho de Ormuz para dirigirse al fondeadero de Bandar Abbas al sur de Irán, donde posiblemente será detenido por un periodo extendido.

Tomando en cuenta todos estos eventos, no es sorpresa que el mercado petrolero se encuentre bajo una nube de inestabilidad. Los indicadores económicos apuntan a una recesión inminente, y pudiera empeorar por las medidas restrictivas de los bancos centrales en los países desarrollados, esto a pesar de que los fundamentos de demanda-suministro de petróleo no han cambiado materialmente. La oferta continúa persiguiendo la demanda, mientras que los inventarios siguen bajando ligeramente (la Reserva Estratégica de petróleo de EE.UU. permanece en los niveles históricos más bajos). Esta dicotomía se traduce en volatilidad y por ahora en un mercado a la baja.

Esta semana, el crudo marcador Brent llego a cotizarse a 77$/Bbl, el mínimo precio desde la invasión rusa a Ucrania, solo para repuntar casi tres dólares al final de la semana al conocerse los resultados del primer trimestre de empresas líderes de los mercados, incluyendo a ExxonMovil (NYSE: XON) y Chevron (NYSE: CVX). El crudo Brent cotizaba a 80,26 $/Bbl a las 14:16 GMT del viernes 28 de abril, mientras que el crudo West Texas Intermediate (WTI) de EE.UU. cotizaba a 76,63$/Bbl.

Otro elemento que puede repercutir del lado negativo del suministro a mediano plazo son las políticas aplicadas por los gobiernos de izquierda en América Latina. Ya hemos observado la problemática de la estatal mexicana, Pemex, y su endeudamiento extremo, que ha impactado negativamente su capacidad de producción y seguridad operacional. Ahora también estamos presenciando los cambios de rumbo del gobierno de Gustavo Petro en Colombia, que ha causado la salida de empresas, como es el caso de Exxon, y más reciente la caída del precio de los ADR de Ecopetrol (cotización en la Bolsa de Nueva York). En Brasil, el posicionamiento del presidente Luiz Inácio “Lula” da Silva con el bloque ruso/chino y sus desafortunados comentarios en relación con Ucrania, ponen en entredicho el camino por la cual conduce al país; por ahora estamos viendo una caída en bolsa de más de 15% en las acciones de Petrobras, la estatal petrolera.

Venezuela

Los aspectos geopolíticos continuaron generando noticias de mucha proyección mediática, comenzando por la actuación del presidente Gustavo Petro en Washington, en aparente apoyo a las peticiones del régimen de Maduro. La cumbre organizada por Petro en su propio país, reuniendo cancilleres y diplomáticos de alto nivel de 20 países para discutir el caso Venezuela, también buscaba darle visibilidad a la crisis política en Venezuela. La sorpresiva presencia del expresidente interino, Ing. Juan Guaidó, le dio una relevancia a la oposición venezolana, que seguramente no estaba en los planes de los organizadores.

La vuelta a las negociaciones en México ha sido descartada por el régimen en eventos públicos, lo que pone en suspenso la estrategia de anunciada por los EE.UU. de flexibilización de sanciones económicas a cambio de progreso en esas negociaciones, que también fue refrendada por la declaración de la Cumbre de Bogotá.

Por otro lado, las actividades petroleras en territorio venezolano transcurrieron sin cambio alguno. La producción de la semana fue de 697Mbpd de petróleo, a nivel de pozo. Las EM (empresas mixtas) donde participa Chevron produjeron 109Mbpd, 46 de Crudo Boscán y 63 de crudo de la Faja Petrolífera del Orinoco.

La actividad de refinación continúa con su ya característica ineficiencia de procesamiento, rindiendo poca gasolina y aparentemente de bajo octanaje. Los reclamos de los usuarios por la baja calidad, exceso de azufre y contaminación se han multiplicado en las últimas semanas. También, la baja calidad y poco volumen obligó a Cuba a recurrir a Rusia para tener acceso a gasolina y combustible residual.

Las exportaciones del mes de abril están promediando 410Mbpd, de los cuales 120Mbpd corresponden a crudo exportado a través de Chevron al PADD 3 de EE. U., 32Mbpd fueron enviados a Cuba, trueque con Europa cerró con 34Mbpdy para completar a China como destino final, zarparon 224Mbpd.

En las noticias se informa de un incremento importante de las exportaciones manejadas por Chevron, indicando que alrededor de 160Mbpd fueron colocados en EE.UU. Es importante hacer algunas precisiones en cuanto a ese nivel de exportación. En efecto, la suma aritmética de los cargamentos que salieron de terminales venezolanos rumbo a EE.UU. aumentó, pero este cambio intermensual tiene que ser ajustado por los llamados efectos de “cola”: por ejemplo, en los 7 últimos días del mes de marzo no hubo exportaciones manejadas por Chevron, la producción se acumuló como inventario. Los primeros tres días de abril, por el contrario, se despacharon cuatro tanqueros con el objeto de reducir los inventarios, en otras palabras, las exportaciones de Chevron son relativamente constantes en aproximadamente 120Mbpd con fluctuaciones efecto del manejo de inventarios, que no de sus niveles de producción.

La Licencia General 41 de la OFAC, bajo la cual opera Chevron en Venezuela y que está por vencerse en mayo 2023, le ha permitido convertirse en el mayor actor en el mercado cambiario venezolano, contribuyendo a frenar la devaluación del bolívar. Se daba por descontado que dicha licencia se renovaría bajo las mismas condiciones actuales, a pesar de la poca apertura mostrada por el régimen para progresar en el camino electoral democrático. Sin embargo, está por verse si las últimas andanadas verbales del régimen hacia los EE.UU. provocan una reconsideración de la licencia.

En una nota de pie de página, se reportó un incendio en el edificio principal de PDVSA en Caracas que fue controlado sin mayores consecuencias. Las redes especularon sobre el suceso, pero como en la mayoría de los accidentes industriales que ocurren en sus instalaciones, las causas permanecen en la oscuridad, otro síntoma del deterioro de la estatal petrolera.

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