En plena purga en Pdvsa, Nicolás Maduro volvió a desatar este miércoles sus amenazas contra el exministro chavista Rafael Ramírez, a quien le aseguró que será encarcelado.
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Sin embargo, pese a sus señalamientos contra el exfuncionario de Hugo Chávez, Maduro sigue sin pronunciarse con claridad sobre la situación de Tareck El Aissami, defenestrado hace un mes de la cúpula de la industria petrolera venezolana.
Según los comentarios de Maduro, los culpables de la corrupción en Pdvsa “casi todos están prófugos de la justicia, protegidos por el imperio norteamericano, como la rata inmunda de Rafael Ramírez”.
El usurpador del palacio de Miraflores acusó al antiguo zar de Pdvsa de vivir en “un castillo, una mansión” en Italia. “Rata traidora, más temprano que tarde, la justicia te pondrá los ganchos, ladrón de cuatro suelas”, vociferó Maduro.
Mientras tanto, en una entrevista telefónica en Unión Radio, el dirigente chavista Jesús Faría admitió que El Aissami está siendo investigado. Tras dicha confesión, le colgó el teléfono al periodista Vladimir Villegas, quien tuvo que cortar la transmisión de forma abrupta.
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