La historia no contada de la mujer asesinada en un motel en Bogotá

La historia no contada de la mujer asesinada en un motel en Bogotá

Allegados a Sandra Saavedra le rindieron homenaje en Bogotá el pasado jueves 4 de mayo. FOTO: Archivo particular

 

La descripción que hizo la Fiscalía sobre la escena del crimen cometido, el pasado 30 de abril, en la habitación 422 del motel Jardín Real, en la localidad de Barrios Unidos, en Bogotá es aterradora.

Por eltiempo.com

Lo que hasta ahora ha trascendido es que ese domingo ingresaron un hombre, de cerca de 52 años, y una mujer, de 46. Después de cerca de una hora en el lugar, el hombre se comunicó con la recepción y dijo que había atentado contra su pareja, que luego apareció con dos heridas en los ojos, una más en el cuello y varias lesiones abiertas en las dos muñecas y en los tobillos.

Juan Miguel Pinzón Piñeros, fue el hombre que asesinó a Sandra Milena Saavedra. Foto: Fiscalía

 

El hombre fue identificado como Juan Miguel Pinzón Piñeros, quien según las autoridades tiene dos anotaciones por violencia intrafamiliar; una por estafa, otra por hurto calificado y una más por tráfico, fabricación y porte de estupefacientes.

Aunque de la mujer solo se suministró el nombre: Sandra Milena Saavedra Ballén, allegados a ella aseguraron que sería injusto con su memoria que no se supiera su verdadera historia.

Sandra Saavedra fue asesinada el pasado 30 de abril. Foto: Suministrada

 

EL TIEMPO investigó y estableció que se trataba de una empresaria del sector de la salud y del marketing.

Allegados a Saavedra le aseguraron a este diario que aún no se explican cómo la empresaria llegó hasta ese sector de Bogotá, pues que no era común que se alejara tanto de su zona de residencial.

De hecho, en reconocidos restaurantes y gimnasios, en el sector del Country, en el norte de Bogotá aún se preguntan por qué una de sus más frecuentes clientes no volvió. Y lo mismo se preguntan sus compañeros de un club de ciclismo al que Saavedra asistía.

Uno de ellos contó que Sandra viajó por Italia, España e Inglaterra y que era bilingüe. De hecho, en una de sus redes aparece que vivió en Brampton Ash. 

 

El curriculum de ‘Busbus’

Es hija de un suboficial del Ejército y parte de su familia es de Santander. Por eso, después de una discreta y privada ceremonia en una funeraria del norte de Bogotá, su ataúd de cedro fue trasladado a Bucaramanga, donde se le dio cristiana sepultura.

En la ceremonia, allegados a Saavedra Ballén le dijeron a EL TIEMPO que era una persona con una hoja de vida intachable, buena madre y activista en temas de salud pública.

Incluso en sus redes sociales, donde era conocida como ‘Busbus’, ya han empezado a aparecer imágenes acompañadas de mensajes de condolencias.

“Era una gran profesional, una madre atenta, dejó una hija de 16 años y una familia destrozada. Es justo que se sepa de quién se trataba“, le dijo a este diario un allegado a Saavedra.

Y agregó que era profesional de enfermería con especialización en cuidado crítico y perfusión cardiaca. Además, tenía maestría en Administración de Negocios MBA y especialización en gerencia de marketing.

De hecho, una de las coronas fúnebres que llegó hasta la sede de la funeraria en Chapinero, es de una importante empresa coreana, con oficina en Miami, para la que Saavedra trabajaba.

El último mensaje

Así quedó la habitación del motel Jardín Real, donde se perpetró el crimen. Foto: Suministrada

 

Su caso también tuvo eco en Tumaco, de donde es la familia paterna de la mujer. “Su papá era un respetado suboficial del Ejército de esa zona de Nariño“, le dijo a EL TIEMPO un allegado a Saavedra.

Además, accedió a hablar de la última conversación que sostuvo con la mujer. “Ella se saludaba todos los días de 4 a 6 de la mañana, era muy juiciosa. Y siempre estaba feliz”, dijo la fuente.

Y agregó: “Su último mensaje fue el domingo 30 de abril, a las 12:20 del medio día. Desde ahí no supimos más de ella y nos enteramos de la noticia al día siguiente porque no asistió a una reunión, teníamos la esperanza de que no se tratara de la misma Busbus”.

‘Fue herida mientras agonizaba’

Jardín real Foto: Suministrado

 

Durante la audiencia de imputación de cargos contra Pinzón Piñeros. El fiscal del caso aseguró que Saavedra había sido víctima de graves heridas que llevaron hasta la mutilación.

“Una multiplicidad de heridas graves, que incluso llevaron hasta la mutilación del cuerpo (…) en el marco de esa conducta fue una acción de contenido sexual. Frente a lo sucedido la pena será de 500 meses a 600 meses de prisión, si el feminicidio se cometiere con posterioridad a una agresión sexual, a la realización de rituales, actos de mutilación genital o cualquier tipo de agresión o sufrimiento físico o sicológico. Aquí teniendo en cuenta que esas heridas fueron cometidas mientras la víctima estaba viva o agonizante”, resaltó el fiscal del caso.

 

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