Mucho se especula sobre cómo debe ser el desayuno, si de cuidar la salud integral se trata. En el último tiempo, incluso, una fuerte corriente de especialistas recomienda saltear esa comida para llevar a cabo lo que se conoce como ayuno intermitente.
Por Infobae
Sin embargo, un reciente estudio publicado en la revista Nutrients estableció una relación entre el tamaño del desayuno y el síndrome metabólico, una patología que está en aumento en el último tiempo, y aseguró que el tamaño de esa ingesta es clave para prevenir esa condición.
Concretamente, los investigadores señalaron que la ingesta de entre un 15 y un 30% de las calorías diarias en la primera comida del día reduce el riesgo de desarrollar obesidad, hipertensión, daños vasculares y diabetes, entre otras enfermedades.
El síndrome metabólico es el término médico que se usa cuando una persona sufre al mismo tiempo al menos tres de las siguientes patologías: obesidad, triglicéridos elevados, colesterol HDL bajo, hipertensión arterial y diabetes.
Se sabe que la alimentación es uno de los factores que más influye en el desarrollo de este síndrome. Y ahora la nueva investigación reveló de qué manera consumir en el desayuno las calorías adecuadas disminuye el riesgo de desarrollar esta patología.
Un desayuno adecuado disminuye el riesgo de desarrollar síndrome metabólico, según una investigación de la Universidad de Oviedo, España. Los participantes del trabajo fueron un grupo de voluntarios del estudio sobre dieta, cáncer y salud EPIC (European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition), que se desarrolla en Asturias, Granada, Murcia, Navarra, Guipúzcoa y Barcelona.
Para empezar, los investigadores estudiaron la dieta de cada individuo y les extrajeron una muestra de sangre para saber cuál era su ingesta de carbohidratos, proteínas, grasas y fibra total del día y de cada una de las tomas realizadas. Con estos datos, observaron que el número de sujetos que sufrían síndrome metabólico era un 38% menor entre quienes ingerían en el desayuno un 15-30% de las calorías del día. Las patologías en las que se vio más efecto fueron la obesidad, la hipertensión y la diabetes.
Los autores del trabajo también observaron que quienes hacían cinco comidas al día desayunaban menos, algo que asociaron con un 23% más de posibilidades de sufrir síndrome metabólico, “quizá debido a un mayor picoteo entre horas”, apuntaron los expertos.
“El síndrome metabólico no se presenta como una enfermedad. Sin embargo, este enemigo silencioso tiene la capacidad de desencadenar patologías que podrían ser mortales, como el ACV, la diabetes tipo 2, o los ataques cardíacos, entre tantas otras. Trabajar día a día para llevar y mantener un estilo de vida saludable es, según la Organización Mundial de la Salud, la única forma de prevenir y combatir esta amenaza que se convirtió en una epidemia a nivel global”, explicó el médico Alberto Cormillot en una nota reciente con Infobae
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