Desde los estallidos sociales que vivieron Chile y Colombia recientemente y la elección de dos presidentes que no solo son amigos personales, sino que además comparten profundas similitudes ideológicas, la coyuntura política de ambas naciones refleja cada vez más coincidencias.
Esto, por cierto, no representa un buen pronóstico para el mandatario colombiano, teniendo en cuenta la reciente derrota que sufrió su contraparte chilena en la pasada elección del Consejo Constitucional. ¿Qué tienen ambas naciones por aprender mutuamente?