Un matón “sádico” transmitió en vivo cómo golpeaba hasta la muerte a un hombre mientras los espectadores le rogaban que se detuviera. Declan O’Donnell, de 24 años, se filmó a sí mismo pateando, golpeando y pisoteando brutalmente al novio de su tía.
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El horroroso ataque fue publicado en las redes sociales y las personas que lo veían suplicaban: “Para, lo estás matando”. Paul Cox, de 63 años, falleció nueve días después de la brutal paliza que duró dos horas en un departamento en el centro de Nottingham, Reino Unido.
La policía acudió rápidamente al lugar después de que O’Donnell publicara las retorcidas imágenes del acto enfermizo en línea. Ahora, el monstruo ha sido condenado a cadena perpetua por el ataque, que subió a Facebook e Instagram el 10 de febrero del año pasado. En el tribunal se escuchó cómo sus seguidores le suplicaron que parara, con una persona escribiendo: “Para, lo estás matando”. La tía de O’Donnell, quien estaba presente en ese momento, también le rogó que se detuviera.
Paul quedó luchando por su vida con múltiples fracturas y hemorragias internas. Fue llevado de urgencia al Queen’s Medical Centre de Nottingham, donde trágicamente falleció nueve días después. O’Donnell se declaró culpable de homicidio involuntario, pero se declaró inocente de asesinato alegando una responsabilidad disminuida. Sin embargo, fue declarado culpable de asesinato después de un juicio de 13 días en el Tribunal de la Corona de Nottingham y ayer fue condenado a cadena perpetua. Deberá cumplir un mínimo de 23 años.
El juez James Sampson dijo que O’Donnell sufría un trastorno mental, pero eso no lo eximía del ataque, al que describió como “brutal” y “grotesco”. Señaló: “Le pegaste tan fuerte que te lastimaste la mano. Con ese golpe, lo dejaste inconsciente y la lesión en tu mano te enfureció aún más. Durante casi dos horas, sometiste a este hombre indefenso y semiconsciente a un asalto implacable y humillante. A lo largo del ataque, te filmaste a ti mismo y a él mientras yacía ensangrentado, golpeado y angustiado en el suelo. Las palabras no hacen justicia al horror de las imágenes que el jurado tuvo que presenciar”.
El tribunal vio las impactantes imágenes de Paul desvaneciéndose y recobrando la conciencia mientras era atacado repetidamente por O’Donnell. El ataque le dejó una lista horrorosa de lesiones, que incluían una fractura de cráneo, fractura de columna, mandíbula rota, heridas en el costado derecho de la cabeza y hemorragia abdominal. Cuando llegó la policía, O’Donnell se mostró poco cooperativo y amenazó a los agentes con un cuchillo antes de ser arrestado. Los detectives que revisaron las imágenes pudieron escuchar a O’Donnell culpando a Paul por la muerte de su madre, relacionada con el abuso de alcohol.
La familia de Paul dijo en un comunicado: “Queremos agradecer a la policía y al equipo legal por ayudarnos a lograr justicia para Paul. Estamos satisfechos con el resultado, pero como familia estamos muy tristes por la cantidad de vidas que esto ha destruido. Nada puede traer de vuelta a nuestro Paul y, aunque esto no hace más fácil lidiar con lo ocurrido, creemos que este fue verdaderamente el resultado correcto. Para nuestra familia, los últimos 15 meses han sido el período más difícil de nuestras vidas y ahora que esto ha terminado, finalmente podemos enfocarnos en lamentar a Paul. Nuestros pensamientos están con todos los afectados por lo que Declan O’Donnell hizo esa noche”.
La inspectora de la Policía de Nottinghamshire, Melanie Crutchley, agregó: “Este fue un ataque realmente horripilante, casi incomprensible en su brutalidad y su naturaleza completamente absurda. No solo golpearon a Paul hasta dejarlo inconsciente durante un período prolongado de tiempo, O’Donnell también estuvo lo suficientemente lúcido como para transmitir en vivo el ataque desde su teléfono móvil, sin mostrar piedad en ningún momento. Fue un ataque sádico y al negarse a asumir la responsabilidad por sus acciones horrendas, O’Donnell causó un dolor adicional a los seres queridos de Paul al llevar el caso a juicio, donde las imágenes tuvieron que ser reproducidas en público. La sentencia de hoy no devolverá a Paul, pero significa que O’Donnell pasará una parte considerable de su vida tras las rejas, y espero que esto brinde algo de consuelo a su familia. También me gustaría agradecer a los miembros del jurado por su profesionalismo, ya que tuvieron que presenciar el ataque paso a paso. Sin duda, la barbarie de las acciones de O’Donnell quedará grabada en ellos por el resto de sus vidas”.
Con información de The Sun