El empresario de origen cubano Manuel Marín fue condenado este lunes a cadena perpetua por haber ordenado el asesinato del amante de su exesposa, el diseñador de interiores Camilo Salazar, en Miami en 2011.
Por TN
El cuerpo del diseñador de interiores había sido encontrado en un bosque con la garganta cortada y el pene quemado el 1 de junio de 2011.
El juez del tribunal de Miami-Dade le impuso este lunes a Marín, de 69 años, la prisión de por vida por el cargo de secuestro, junto con 30 años por homicidio involuntario y 15 años por conspiración para cometer un secuestro, indicó la televisión NBC6 de Miami.
Marín, dueño de una cadena de supermercados en Florida, planeó el espantoso asesinato después de descubrir que su esposa Jenny, 20 años menor que él, estaba teniendo una aventura el diseñador.
La mujer y su esposo vivían en una mansión con varios domésticos. Pero a pesar de su vida privilegiada, Jennifer le dijo al jurado que se sentía cada vez más aislada de su esposo. “Nuestras culturas eran muy diferentes”, dijo Jenny.
La mujer explicó que se quedó con él porque “era un buen padre”. Con el paso del tiempo, inició una tórrida relación con su amigo Camilo Salazar, que también estaba casado, a base de encuentros secretos en hoteles.
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