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El 89 % de los encuestados por la Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio no denunciaron los hechos sufridos.
Por rt.com
El mediático caso del jugador de fútbol del Real Madrid, Vinícius Junior, quien ha sufrido insultos racistas en varios estadios, ha puesto sobre la mesa en España la cuestión del racismo.
Si bien son muchas las personas que en los últimos días han alzado la voz para afirmar que España no es un país racista, el problema es mucho más complejo.
Organizaciones como SOS Racismo llevan años denunciando que el racismo está presente en el país de forma estructural, lo que queda en evidencia no solo en las agresiones particulares, sino en las que se ejercen desde las instituciones mediante la denegación de prestaciones y servicios públicos.
Además, sostienen que la situación empeoró durante la pandemia de coronavirus, debido a las malas gestiones de la enfermedad en los centros de internamiento de extranjeros de Madrid o Barcelona, o con medidas de apoyo social que dejaron fuera a parte de la ciudadanía, especialmente a personas racializadas y migrantes.
Como aspecto positivo se destaca la entrada en vigor de la Ley 15/2022 para la igualdad de trato y la no discriminación, que alcanza a todos los ámbitos de la vida política, económica, cultural y social, y que pretende impulsar la aplicación de políticas en todos los ámbitos para prevenir y erradicar cualquier forma de discriminación.
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