Si bien ya pasaron más de tres años de la pandemia de coronavirus, se demostró que existen daños pulmonares duraderos entre algunos pacientes que se enfermaron gravemente y tuvieron que ser hospitalizados en su momento por problemas respiratorios.
Por Clarín
Para comprobar el impacto a largo plazo del ataque del covid en los pulmones, The New York Times contó las historias de tres personas que fueron hospitalizadas durante la primera oleada del coronavirus.
Estos pacientes aún no estaban vacunados: para dos, las vacunas no estaban disponibles y el tercero estaba por aplicársela, pero se infectó antes de poder hacerlo.
El diario estadounidense habló con los médicos que los trataron y, además, accedió a la información de las
tomografías computarizadas de los pulmones de estas tres personas a lo largo del tiempo.
Tres historias
Los casos son diferentes, y si bien los tres pacientes lograron recuperar la función pulmonar en diversos grados, sus experiencias reflejan cuán impredecible puede ser el impacto del coronavirus.
La primera historia es la que tiene como protagonista a Andy Muñoz, un hombre de 35 años oriundo de Texas. Según comentó el doctor que lo trató, Howard Huang, era muy saludable antes de contagiarse. Tenía, además, la intención de vacunarse, pero no llegó.
Contrajo coronavirus en julio de 2021 y fue trasladado a los pocos días al Hospital Metodista de Houston. Estuvo 6 meses conectado a una máquina de ECMO (por sus siglas en inglés, sistema de Oxigenación por Membrana Extracorpórea), que cual permite realizar la función respiratoria y limpiar la sangre, mientras que los pulmones pueden permanecer menos activos.
Tras el inicio de la infección, en la sexta semana, se realizó la tomografía que mostró que los pulmones del paciente parecían encogidos y deformes.
Además de eso, presentaba un tejido cicatrizado que se contraía en algunas áreas y un líquido que inflamaba otras zonas. La exploración mostró lo que los médicos llamaron un “blanqueamiento” de sus pulmones.
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