Un transexual belga ha elegido morir por eutanasia después de que una operación de cambio de sexo fallida para completar su transformación en hombre le convirtiera en un “monstruo”.
Por Damien Gayle | Daily Mail
Nathan Verhelst, de 44 años, falleció ayer por la tarde tras recibir autorización para poner fin a su vida por “sufrimiento psicológico insoportable”.
Se entiende que es la primera vez que alguien en Bélgica opta por la eutanasia tras un cambio de sexo, y se produce poco después de que saliera a la luz que actualmente es la causa de casi una de cada 50 muertes en el país.
Verhelst murió tras una inyección letal administrada por el mismo médico que el año pasado acabó con la vida de dos gemelos sordos congénitos que también se estaban quedando ciegos.
Nacido como una niña llamada Nancy, su transformación en hombre comenzó con una terapia hormonal en 2009, seguida de una mastectomía y finalmente una operación para construirle un pene el año pasado.
Pero los procedimientos no salieron según lo previsto.
En las horas previas a su muerte declaró al diario belga Het Laatse Nieuws: “Estaba listo para celebrar mi nuevo nacimiento. Pero cuando me miré al espejo, me sentí asqueado de mí mismo. Mis nuevos pechos no estaban a la altura de mis expectativas y mi nuevo pene tenía síntomas de rechazo. No quiero ser… un monstruo”.
Su familia se ha enterado de su decisión esta mañana a través de una carta de despedida.
La decisión de Verhelst se produce en medio de un intenso debate sobre la eutanasia en Bélgica, donde el número de muertes debidas a esta controvertida práctica se disparó un 25 % el año pasado.
La eutanasia es legal según la legislación belga si las personas que toman la decisión pueden expresar claramente sus deseos y sufren un dolor insoportable, según el dictamen de un médico.
Lea más en Daily Mail