Periodistas y personal de prensa que cubrían una marcha de trabajadores en la sede de la empresa estatal Siderúrgica del Orinoco, en Ciudad Guayana, estado Bolívar, fueron intimidados y amenazados por un comandante de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y por funcionarios de ese cuerpo mientras ejercían su labor.
Los trabajadores de la prensa agredidas por el cuerpo de seguridad del Estado fueron Pableysa Ostos, corresponsal de La Patilla; Félix Requena, de Los Tubazos; Rosangelys Bruces, de El Diario de Guayana; Carlos Suniaga, de El Pitazo y VPITV; Jhoalys Siverio, de Crónica Uno; Stephane Hernández, de Nueva Prensa Guayana, así como José Medina, camarógrafo de VPITV.
La manifestación de trabajadores de Sidor y de otras empresas básicas de la región, era en apoyo a la paralización de una de las plantas de la principal siderúrgica del país, que ya acumula seis días en reclamo por beneficios contractuales.
En la protesta también rechazaban las detenciones, por parte de la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM) de Leonardo Azócar, Juan Cabrera y Daniel Romero, sindicalistas de Sidor que lideraban las exigencias por mejoras salariales en esa empresa básica, haciendo uso de sus derechos a la protesta, la asociación y la libertad de expresión.
La periodista Jhoalys Siverio explicó que la marcha, desde antes de iniciar, tuvo una fuerte presencia de cuerpos de seguridad como la GNB, la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Policía del estado Bolívar. En total, describió al menos tres piquetes que trataban de impedir el avance de la manifestación.
Según contó la periodista Pableysa Ostos, los trabajadores de la prensa estaban cerca del tercer piquete, custodiado por la GNB, cuando escucharon al comandante de ese cuerpo ordenar que le quitaran el teléfono a las personas que estaban grabando.
“La policía y la Guardia Nacional detuvieron a Jesús Medina por grabar y le exigieron su teléfono, luego le permitieron seguir a los periodistas que dijeron ser de prensa”, dijo Ostos.
Los funcionarios, sin embargo, amenazaban a la prensa al insinuar que estaban incitando a la alteración del orden público en Sidor y eran “corresponsables de lo que allí sucediera” por estar en una supuesta zona restringida.
Jhoalys Siverio asegura haber visto a varios funcionarios tomar fotos y videos de los periodistas presentes, a modo de intimidación.
Luego de ser amenazados e intimidados, los trabajadores de la prensa decidieron retirarse al tomar las declaraciones de los manifestantes.
La intimidación a la prensa vulnera el derecho constitucional a informar oportunamente a la población, así como los derechos de las personas a informarse.
Con información de ESPACIO PÚBLICO