Las disidencias de las FARC que se apartaron del histórico acuerdo de paz de 2016 negaron este miércoles haber amenazado a la familia de los niños indígenas rescatados de la selva colombiana, como lo asegura el padre de los menores.
El 1 de mayo los hermanos Lesly (13 años), Soleiny (9) Tien Noriel (5) y Cristin (1) huyeron de sus tierras en compañía de su madre por las amenazas de rebeldes en la zona, según la versión de Manuel Ranoque, padre de los dos niños menores.
La avioneta en la que viajaban se desplomó en plena Amazonía, fallecieron los tres pasajeros adultos y sólo sobrevivieron los hermanos huitoto que fueron rescatados 40 días después del accidente.
“No es cierto, y desconocemos las razones de las declaraciones del señor padre de los menores cuando afirma ante los medios de comunicación que los niños y su señora esposa venían huyendo de la región de Puerto Sábalo y el río Cahuinarí, en el alto Amazonas, por amenazas de nuestras unidades”, indicaron las disidencias del Estado Mayor Central (EMC) en un comunicado.
Además de la vegetación hostil y animales salvajes, en esta selva del sur del país también hay presencia de rebeldes que reclutan y atemorizan a sus escasos habitantes.
“Somos una guerrilla móvil, nómada y en nuestro trasegar llegamos a todas las comunidades indígenas del sur oriente colombiano (…) Buena parte de nuestros guerrilleros provienen de allí”, añadió la organización.
Colombia vive un conflicto armado de medio siglo que persiste pese al acuerdo de paz firmado entre el gobierno y el grueso de las FARC en 2016.
El EMC rechazó el pacto y hoy está integrado por 3.545 combatientes que se financian del tráfico de drogas y la minería ilegal, según cifras de inteligencia militar con corte a 2022.
El gobierno izquierdista de Gustavo Petro negocia la paz con este y otros grupos armados en un intento por desactivar la guerra interna que deja 9 millones de víctimas, la mayoría desplazados.
“Instamos al señor Manuel Ranoque (…) aclarar sus comentarios (…) de esta forma no hacerle daño a este intento de proceso de paz que ya habíamos empezado con el gobierno”, apuntaron los rebeldes.
El viudo, quien participó en la búsqueda de los menores, aseguró que teme por la vida de los niños.
“Eso es lo que mucho más miedo tengo porque yo sé que esas personas descaradas primero que todo pueden comenzar a presionarme con mis hijos, y eso nunca lo voy a permitir mientras yo esté vivo”, comentó a los medios.
AFP