Entre la caída de ventas y el dólar paralelo tienen al casco comercial de Porlamar como un “pueblo fantasma”

Entre la caída de ventas y el dólar paralelo tienen al casco comercial de Porlamar como un “pueblo fantasma”

Casco comercial de Porlamar, convertido en un “pueblo fantasma” por las bajas ventas y ascenso del dólar paralelo

 

 

 





Los bulevares Gómez y Guevara, así como las diferentes calles que conforman el casco comercial de la ciudad de Porlamar, se convierten en verdaderos “pueblos fantasmas” después del mediodía.

Dexcy Guédez // Corresponsalía lapatilla.com

Según los pocos comerciantes que quedan activos en el otrora punto de convergencia de los neoespartanos, la situación económica ha empeorado para ellos desde la segunda quincena del mes de diciembre, cuando la divisa norteamericana rompió la barrera de los 20 bolívares por dólar.

Felipe Rodríguez, vendedor informal del bulevar Gómez, aseguró que para Navidad las ventas tuvieron un ligero repunte a partir del 15 de diciembre, cuando la mayoría de los organismos públicos pagaron la tercera porción de los aguinaldos, y fue a partir de entonces cuando se dispararon el dólar y los precios de la mercancía.

“Las ventas apenas subieron un 20 % la primera quincena, pero después todo se frenó. Hasta ahora, prácticamente venimos a mirarnos las caras. La gente no compra mercancía seca, porque la comida y medicinas son prioridades”, indicó.

Casco comercial de Porlamar, convertido en un “pueblo fantasma” por las bajas ventas y ascenso del dólar paralelo

 

 

 

 

Mariana Carvajal, trabajadora de una de las pocas tiendas activas en el bulevar Guevara, refirió que tenían muchas esperanzas para el reinicio de las clases a principios de 2023, pero la mercancía se les quedó fría.

“Fueron muy pocos los padres que compraron uniformes nuevos a sus hijos, porque no tienen la prioridad que sí les dan a la comida y medicinas”, expresó.

Los vendedores formales han preferido reducir las jornadas laborales para ahorrar el consumo eléctrico, ya que los impuestos municipales y el pago de servicios les reduce las ganancias.

En los principales bulevares comerciales de Porlamar sobreviven mayormente algunos supermercados, tiendas de víveres y ventas de electrodomésticos, como aires acondicionados y cocinillas eléctricas para contrarrestar tanto el calor margariteño como la recurrente falta de gas doméstico.