La recomendación de Irán a Venezuela de sustituir al dólar como unidad contable en sus operaciones financieras internacionales es una idea “política” y “difícil” de implementar en un mundo donde predomina la moneda estadounidense, advierten los especialistas.
Por Gustavo Ocando Alex / vozdeamerica.com
Ebrahim Raisi, presidente de Irán, expresó durante su visita a Caracas que Venezuela debería sustituir el dólar en sus operaciones internacionales.
El líder iraní dijo que es un “requisito y mecanismo del nuevo orden internacional” reemplazar al dólar “por nuevas monedas, las monedas nacionales de los países, para hacer los cambios de las mercancías y productos”.
El líder iraní reiteró en Venezuela la disposición de su gobierno de unirse al grupo de las llamadas BRICS, un acrónimo que sirve para identificar en economía internacional al grupo de países integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Esas naciones hacen negocios entre sí en rublos, yuanes o rupias, e incluso han apostado por la creación de una nueva moneda común.}
Una idea “difícil”
La prevalencia del dólar en el mercado internacional se debe esencialmente a “la estabilidad política y económica” de EEUU desde 1789, explica el economista Hermes Pérez.
“Es algo que no tienen países como Brasil, que fue una dictadura hasta los años 70, o China, donde un partido único maneja la economía”, dijo a la Voz de América.
La protección a la propiedad privada y las facilidades en las operaciones bancarias son otras razones para que haya preferencia por el uso del dólar, indicó.
Pérez remarca que el 54 % de las reservas mundiales está en dólares y 35 % está en euros, según datos del cuarto trimestre de 2022 del Fondo Monetario Internacional.
El 96 % de las operaciones comerciales en América se hacen en dólares, un 74 % en Asia y Pacífico, y un 79 % en el resto del mundo (sin Europa, por el euro), explicó.
Ese dominio también se palpa en la cantidad de activos y pasivos del mundo (el 60 % del total se refleja en dólares) y la deuda emitida (60 % expresada en dólares).
A su juicio, la propuesta de Irán a Venezuela es “política” y “no tiene ningún sustento desde lo económico”. Tranzar con otras monedas puede derivar en mercados donde se pudiera dificultar el reclamo de derechos y el manejo eficiente de recursos, aseguró.
“Una pataleta”
El economista y docente universitario Carlos Ñáñez dijo que el dólar representa el 80 % en las transacciones en el mundo, seguido por el euro.
“¿Con qué moneda vamos a trabajar? ¿Con el rublo, el yuan, el rial iraní? Es una ‘pataleta’ de un régimen sancionado”, apuntó.
Irán, a pesar de ser uno de los principales aliados energéticos de Maduro, está afectado en su economía a la par de su “destrucción” de los derechos fundamentales, estima Ñáñez. “¿Esos son nuestros nuevos líderes y el modelo para seguir?”, preguntó el analista en conversación con la VOA.
Según Ñáñez, el ejecutivo venezolano “se ha valido” durante años del dólar para “darle cierto rango de normalidad” a su modelo político. Recordó que Maduro ha dicho en público que la dolarización informal de la economía fue una válvula de escape.
“Ahora no le gustan los dólares, pero PDVSA está inmersa en un escándalo (de corrupción) de 3.000 millones de dólares. Usar otra moneda es sencillamente un cretinismo, como tener las reservas internacionales representadas en el Banco Central en yuanes, rublos, liras turcas y en cualquier otra moneda”, manifestó.
El avance de los BRICS
Los BRICS contribuyeron en el último año al 31,5 % del Producto Interno Bruto global, mientras el G7 (Estados Unidos, Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) aportó 30,7 % del PIB mundial, subrayó en abril Eduardo Daza, director del centro latinoamericano de estudios económicos Cedetrabajo.
“Algunos de estos desarrollos son incipientes, pero otros están en plena marcha y revelan que más temprano que tarde el dólar disminuirá su papel en el comercio mundial”, escribió en un artículo publicado en la página web del organismo.
Según el analista, el dólar es predominante en la arquitectura financiera internacional, pero su tendencia a la baja “ya es notoria”. Se ha hablado de una desdolarización desde principios de siglo, con especial acento en la crisis de 2008.
“En el año 2000, las reservas de los países del Fondo Monetario Internacional eran del 72 % en dólares y, en 2021, habían caído al 59 %”, especificó Daza en su publicación.
Pérez, por su parte, advierte a la VOA que los BRICS no son una unión económica formal, como la Eurozona, sino que son denominados así por operadores financieros, como Goldman Sachs.
En Venezuela, dice, ha habido “bastante ruido” en los pasillos políticos sobre la posibilidad de unirse a ese conjunto de naciones que operan con monedas distintas.
Conexión con Rusia
Esta semana, el gobierno venezolano dijo que “avanza a paso firme” en su conexión a la mensajería interbancaria de Rusia y al sistema de pagos MIR.
El MIR es un mecanismo alternativo a la red SWIFT. En ella participan más de 200 países y 11.000 entidades financieras para pagos transfronterizos rápidos, pero Rusia fue expulsado del sistema debido a su incursión armada en Ucrania.
El ministerio venezolano de Economía, Finanzas y Comercio Exterior indicó que el MIR permitiría conectar al Banco Central a la mensajería interbancaria del Banco Central de Rusia y comunicaría a los bancos de ambas naciones.
En su programa televisivo, Maduro se alegró de la existencia de nuevos sistemas de pagos para que los países sancionados puedan hacer sus transacciones.
“Venezuela fue sancionada brutalmente de manera injusta y criminal, pretendieron aislarnos monetaria y financieramente en el mundo (…) Estamos construyendo los nuevos sistemas de pago”, manifestó el presidente venezolano.
Ñáñez advirtió que el dólar sigue siendo “la moneda hegemónica” a pesar de esos esfuerzos, no obstante.
El dólar registró en 2022 su nivel más alto en 20 años, cuando su indicador DXY, que sirve para medir su valor frente a otras monedas globales, rebotó de 89 a 114.
El gobierno de Maduro, recuerda Ñáñez, tiene asuntos económicos de envergadura calculados en dólares, como sus litigios en Estados Unidos por expropiaciones e impagos, y en Inglaterra, por el uso del oro reservado en los bancos de esa nación.
El experto cree que no es sabio adelantar medidas financieras. “Es un acto de absoluta obstinación y terquedad”, advirtió.