Barriles e Intereses: La estrategia de los bancos centrales

Barriles e Intereses: La estrategia de los bancos centrales

La estrategia de los bancos centrales, y las consecuentes proyecciones macroeconómicas, han socavado la confianza en las proyecciones de demanda de petróleo y empujaron a los precios hacia abajo. Por ahora, los precios se mantendrán volátiles reaccionando a una especie de “ping-pong” entre la realidad del mercado físico y la emoción inducida por las noticias emergentes. En Venezuela la escasez de gasolina disminuyó un poco en lugares como Caracas y Valencia, aunque sigue siendo crítica y se ve agravada por los cargamentos a Cuba, y al flujo de contrabando hacia Colombia, que no ha cesado a pesar de la poca disponibilidad.

Por lagranaldea.com





Justo cuando el mercado petrolero comenzaba a animarse a la idea de que un gran paquete de estímulo por parte de Beijing impulsaría la demanda del mayor importador de crudo del mundo, los precios del petróleo se han visto afectados después de que la realidad decepcionara. Los mercados han dado un vuelco después de que el Banco Popular de China recortara dos tasas interés de referencia en apenas 10 puntos básicos cada una, considerados demasiado pequeños para marcar la diferencia.

La recuperación económica de China no ha cumplido con las expectativas, y la emoción inicial en los mercados petroleros se ha visto mermada por una realidad menos positiva. La recuperación industrial de China no ha estado a la altura, y le ha ido peor que a los sectores orientados al consumidor.

En el otro lado del mundo, la historia es algo diferente, aunque el impacto sobre el mercado haya sido igual. El Banco de Inglaterra sorprendió a muchos aumentando las tasas de interés de 4,5% a 5%, lo que avivó los temores de recesión en Europa. Esto no fue un incremento en solitario, ya el Banco Central Europeo (BCE) había anunciado un incremento de 0,25%, y los bancos de Noruega y Suiza subieron las tasas de interés el mismo día que en Inglaterra. La Reserva Federal en EE.UU. (FED) advirtió que se pueden esperar dos aumentos adicionales para el resto del año. La estrategia de los bancos centrales, y las consecuentes proyecciones macroeconómicas, han socavado la confianza en las proyecciones de demanda de petróleo y empujaron a los precios hacia abajo.

Estamos en presencia de una anomalía petrolera. Por un lado, la percepción del mercado petrolero se deteriora en respuesta a la expectativa de una potencial recesión que tarde o temprano los Bancos Centrales convertirán en una recesión extendida, como el mecanismo de doblegar la inflación. Por el otro lado, ese mismo mercado observa que, por ahora y en el futuro previsible, los inventarios mundiales de crudo están bajos y con una tendencia a reducirse, una situación que se puede tornar crítica si tomamos en cuenta que los consumos actuales son los más altos históricos. Estos dos efectos: sentimiento negativo e inventarios críticos en paralelo, colocan al mercado petrolero en lo que algunos llaman “disonancia cognitiva”1.

Suministro Global

Los suministros No-OPEP+ siguen sin mostrar incrementos. EE.UU., el mayor de los productores, sigue cediendo terreno al experimentar una nueva reducción de taladros activos, -6 esta semana (71 menos que hace 12 meses). El segundo en nivel de producción, Brasil, se encuentra en una meseta a 3,2 MMbpd, con una declinación que no podrá contrarrestar hasta que los taladros recién agregados comiencen a generar potencial de producción adicional, estimado para finales del primer trimestre de 2024.

Por el lado de la OPEP+, el único cambio previsible es el recorte de 1,0 MMbpd anunciado por Arabia Saudita para julio, cuyo efecto podría ser neutralizado con los inventarios flotantes que mantienen en las costas de Egipto. De manera que no se observan mayores cambios programados, aunque el comienzo de la temporada de huracanes en el Golfo de México, así como los inesperados eventos en Rusia, podrían generar interrupciones temporales en la producción petrolera.

Un análisis de la actividad de taladros2 revela que los pocos países que muestran un  incremento en actividad están más que compensados con las bajas en otras regiones, el resultado neto es de una reducción de 18 taladros en lo que va de año.

Más cercano en la región, Ecuador se someterá a votación legislativa para prohibir la producción en uno de sus principales bloques petroleros. Según encuestas, la ley tiene una alta posibilidad de ser aprobada en agosto 2023. Se trata del bloque 43-ITT en la región amazónica de Yasuní3, donde la petrolera estatal Petroecuador inició en 2016 las operaciones de  producción, que incluye los campos Ishpingo, Tambococha y Tiputini (ITT). De aprobarse la iniciativa legislativa, Ecuador reduciría su producción en unos 60 Mbpd, que representa una merma del ingreso petrolero de más de 1,0 MMM$/año.

La culminación del gasoducto para transportar el gas de Vaca Muerta desde el sur de Argentina, podría poner en el mercado unos barriles adicionales de petróleo en el mercado, ya que buena parte del gas a transportar es asociado a la producción del petróleo. Sin embargo, como a menudo es el caso en actividades estatales, ahora que hay infraestructura, no hay pozos.

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