Gobiernos locales y regionales han pasado y en 23 años, vecinos del sector Rómulo Betancourt, también conocido como El Quilombo, viven en completo olvido de las autoridades.
Corresponsalía lapatilla.com
Lo que abunda en esta zona de la ciudad de Maturín es la pobreza y la miseria.
Al entrar a este barrio, ubicado detrás de la Universidad de Oriente, se puede apreciar un camino de tierra donde hay un afluente de aguas servidas que causan olores nauseabundos.
Al recorrer el lugar, hay que saltar muchos charcos de agua que se empoza cada vez que llueve.
La mayoría de las viviendas de este sector aún son de láminas de zinc, algunas de estas se ven afectadas cuando llueve fuerte, por lo que algunos habitantes han perdido enseres y otros electrodomésticos como cocinas, neveras y refrigeradores.
Denuncian que en ocasiones los malos olores son insoportables, aunado a la plaga causante de enfermedades.
“Aquí estamos completamente desasistidos. Se han enviado muchas cartas a la gobernación y ningún gobernante le presta atención a los problemas que tenemos. Yo tengo 14 años aquí viviendo y en todo este tiempo no hemos recibido ayuda de ningún tipo. No tenemos alumbrado público, aseo urbano, cloacas, lo que queremos es que nos dignifiquen, asfaltando las calles, construyendo aceras, y que el gobernador venga a ver de cerca toda esta situación”, manifestó Yoleida Natera, vecina de la zona.
Advierten el riesgo por el desborde del caño Universidad, debido que al final del mismo se acumula gran cantidad de basura y escombros, formando un tapón en el que el cauce crece considerablemente.
Manifiestan los ciudadanos que la alcaldía chavista de Maturín solo limpia menos de la mitad “para hacer el paro”.