El campeón competitivo de comidas Joey Chestnut engulle docenas de perritos calientes cada 4 de julio en el famoso concurso de comer perritos calientes de Nathan, y vuelve a hacerlo año tras año. Pero nadie sabe realmente qué impactos a largo plazo podría tener en su cuerpo o en los cuerpos de otros comedores competitivos.
Por cbsnews
Traducción libre de La Patilla
Chestnut ha comido hasta 76 hot dogs y panecillos en 10 minutos , estableciendo un récord mundial en 2021, y bebió 63 para ganar nuevamente en 2022.
Las consecuencias a largo plazo no se conocen bien porque la alimentación competitiva es un deporte relativamente nuevo con un número relativamente pequeño de participantes, dijo la portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética, Debbie Petitpain.
Pero los expertos en salud dicen que la práctica plantea algunos posibles problemas de salud.
El estómago, que normalmente se contrae después de que la gente come, podría terminar estirado permanentemente, dijo el Dr. Rajeev Jain de Texas Digestive Disease Consultants. También podría afectar el vaciamiento gástrico, el proceso por el cual los alimentos se mueven desde el estómago hacia el duodeno.
“Nadie va a recibir fondos para un ensayo aleatorizado y controlado en el que dices: ‘Oye, voy a cuadriplicar el tamaño de tu estómago y veré qué te pasa’, porque no hay razón para hacer ese tipo de cosas desde un punto de vista médico”. perspectiva”, dijo Jain.
Aún así, los gastroenterólogos tienen una idea de lo que sucede cuando un competidor entrenado se come rápidamente docenas de perritos calientes. Un estudio de la Universidad de Pensilvania de 2007 publicado en el American Journal of Roentgenology ofrece algunas pistas.
¿Qué le sucede al estómago de los comedores competitivos?
En el estudio, se pidió a un sujeto de control y a un comedor de velocidad competitivo, un hombre de 29 años que estaba clasificado entre los 10 mejores del mundo, que comieran tantos perros calientes como pudieran durante un período de 12 minutos. Si bien la mayoría de los concursos exigen que se incluyan los panes, el estudio se limitó a los hot dogs. Los investigadores estudiaron los estómagos de los participantes de antemano y pidieron a cada hombre que ingiera un agente efervescente y bario de alta densidad antes de comer las salchichas para que pudieran observar la comida mientras se movía por los cuerpos de los participantes.
Según los escaneos de fluoroscopia durante el estudio, los investigadores encontraron que el estómago del comedor competitivo era capaz de expandirse para acomodar significativamente más alimentos adicionales.
El sujeto de control comió siete perritos calientes antes de sentirse enfermo y necesitar parar. En la marca de 10 minutos, el devorador de velocidad competitivo había ingerido 36 perritos calientes; los investigadores le pidieron que se detuviera porque estaban preocupados por él.
“Su estómago ahora aparecía como un saco lleno de comida enormemente distendido que ocupaba la mayor parte de la parte superior del abdomen, con poco o ningún peristaltismo gástrico y vaciándose una pequeña cantidad de bario en el duodeno”, escribieron los investigadores.
Al final, dijeron que su abdomen sobresalía “lo suficiente como para crear la clara impresión de un embarazo intrauterino en desarrollo”.
El Dr. David Metz, quien fue uno de los autores del estudio y ha trabajado como profesor de medicina en la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, dijo que los comedores rápidos tienen la capacidad de relajar el estómago para poder ingerir más alimentos.
El estómago vacío promedio es del tamaño de un puño o puño y medio, dijo. Está hecho de dos partes: un receptáculo en la parte superior y una especie de molinillo en la parte inferior. Los músculos del estómago se estirarán para acomodar los alimentos a medida que las personas comen, pero cada músculo “tiene su punto en el que no hay retorno”.
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