Docentes merideños apoyados por la sociedad civil activa protestaron pacíficamente con un cacerolazo frente a la gobernación del estado Mérida y seguir exigiendo un salario digno para el personal del sector educativo.
Jesús Quintero // Corresponsalía lapatilla.com
Asimismo, denunciaron la persecución por parte de directores de planteles, debido a su participación en actividades de calle para exigir mejoras salariales y beneficios laborales.
Los manifestantes expresaron que sus ingresos no les alcanza para sobrevivir, no pueden costear gastos de alimentación, vestido y pago de servicios públicos.
Frente a la gobernación rasparon las ollas, porque los salarios no les permite cubrir la canasta básica familiar.
Las protestas ya suman 7 meses con acciones pacíficas para exigir la homologación de la contratación colectiva y los beneficios de ley.
Recientemente, entregaron un documento ante la Inspectoría del Trabajo para que sean revisadas denuncias sobre el derecho a un salario digno para los trabajadores públicos.