Lo arrestaron porque su humor satírico le causó acidez estomacal al dictador cubano

Lo arrestaron porque su humor satírico le causó acidez estomacal al dictador cubano

Jorge Fernández Era, escritor cubano, posa en su casa de La Habana, Cuba con una hoz y un martillo en una franca alusión al símbolo del comunismo, en una imagen para un post satírico en Facebook. [Foto cortesía del entrevistado].

 

Varios centenares de humoristas e intelectuales cubanos y extranjeros han firmado una petición en línea en defensa del humorista Jorge Fernández Era, quien está bajo arresto domiciliario e impedido de salir del país.

Por Luis Felipe Rojas | Voz de América





“Nosotros, humoristas, artistas y escritores, denunciamos la campaña de acoso y descrédito que se ha lanzado contra nuestro colega Jorge Fernández Era”, indica la carta que han firmado más de 600 intelectuales. “Exigimos públicamente que cese inmediatamente la persecución contra un colega que no ha hecho otra cosa que cumplir con su deber como humorista y ejercer sus derechos como ciudadano”.

El texto manifiesta que Fernández Era es “una referencia para el humor cubano”, tras cuatro décadas ejerciendo como editor y autor de varios libros, por los que ha recibido premios dentro y fuera de la isla.

La carta alude a que “en los últimos tiempos el escritor ha sido excluido en todos los medios con los que colaboraba, se le ha prohibido viajar al exterior y encima se le ha condenado a un año de arresto domiciliario por el simple delito de satirizar la realidad cubana”.

La carta es un gesto poco usual dado que se trata de un escritor que vive en la isla y no milita en las filas de la oposición.

“Consideramos que, como cualquier humorista, Fernández Era está cumpliendo con su deber: satirizar las deficiencias de su sociedad. Las autoridades cubanas no están cumpliendo con el suyo persiguiéndolo”, dijo a la Voz de América el impulsor de la iniciativa, el escritor, historiador y humorista Enrique Del Risco, profesor universitario nacido en Cuba y radicado en Nueva Jersey.

Entre los firmantes de la carta están los premios nacionales del Humor y las Artes Plásticas en Cuba, Osvaldo Doimeadiós y Lázaro Saavedra, respectivamente.

También aparecen los actores cubanos radicados en Estados Unidos Alexis Valdés, Nelson Gudín y Zulema Cruz al igual que el dibujante y caricaturista residente en Chile Alen Lauzán y los escritores Abilio Estévez, Rodolfo Alpízar y Aldo Luberta, y la cantante Haydée Milanés.

Doimeadiós envió a Fernández Era un mensaje que este hizo público y en donde expresa: “La sociedad y sus representantes tienen el deber de rendir cuentas y no solo de escuchar, sino de buscar definitivamente soluciones a tantos problemas acumulados”.

De acuerdo con Del Risco, lo más importante de la iniciativa ha sido “la alianza entre humoristas dentro de Cuba, fuera de Cuba, esparcidos por toda la geografía mundial; humoristas de otros países a los que les parece inaceptable esto que está pasando con Era”.

La reacción de Amnistía Internacional

La directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara-Rosas, también apoyó la petición en línea y criticó la acción de las autoridades de La Habana. “El gobierno de @DiazCanelB [Miguel Díaz-Canel Bermúdez] sigue castigando el disenso y la crítica bajo su política sistemática de represión”, escribió en un tuit.

 

Algunos datos sobre Fernández Era

Jorge Fernández Era nació en 1962 y se graduó de Periodismo en la Universidad de La Habana. Además de escribir y editar, trabajó en instituciones culturales cubanas controladas por el gobierno, como el Ministerio de Cultura, la Biblioteca Nacional José Martí, la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano y el Centro de Estudios Martianos.

Además fue miembro del popular grupo humorístico local “Nos y Otros”.

No es miembro de oposición alguna ni estuvo entre los manifestantes del 11 de julio de 2021, cuando miles de personas salieron a las calles en varias ciudades del país a protestar contra el gobierno y para exigir cambios en la isla.

La suerte de Fernández Era cambió de rumbo el 2 de abril pasado, cuando publicó una sátira en un medio en línea donde el presidente de un país llama a su más cercano ayudante para que lo releve en el cargo al cumplir 100 años. Su reemplazo tiene 80 años.

La sátira fue publicada en La Joven Cuba, una revista digital de “investigación y análisis político” que está fuera del espectro de las publicaciones independientes confrontacionales con el gobierno de Miguel Díaz-Canel. Fernández Era dijo en un post en Facebook que renunció a seguir publicando en la revista debido a su negativa de aceptar la petición del director de que corrigiera un texto humorístico que “no se ajusta a su línea editorial”.

El cuento en cuestión se titula “Relevo” y pertenece a su libro “Cruentos de humor”, publicado por la Editorial Guantanamera, de Valencia, España, en 2016. La viñeta fue ilustrada con un dibujo del caricaturista Wilmar Verdecia y deja ver un andador con rueditas, para adultos, pero con grados militares de verdeolivo que sobresalen de las agarraderas.

“Es el cuento más duro, más agrio, más contestatario que me hayan publicado en esa columna dominical”, explica Fernández Era en conversación telefónica a la VOA desde su casa en La Habana.

El detonante inicial para sus desencuentros con las autoridades no fue, sin embargo, la publicación del texto satírico sino su decisión de secundar desde La Habana a su colega la profesora Alina Bárbara López Hernández, ex coordinadora de La Joven Cuba, quien decidió en Matanzas permanecer durante una hora frente a un busto del héroe nacional José Martí, el 18 de cada mes.

La fecha elegida para esta acción de protesta que comenzó el pasado mes de marzo, coincide con la protesta de un grupo de jóvenes intelectuales que se manifestaron en 1923 contra el gobierno de Alfredo Zayas, por la compra de un inmueble a un elevado precio en medio de la crisis que vivía el país.

Sin embargo, las referencias a los escritos humorísticos de Fernández Era no han faltado en las advertencias que ha recibido desde enero de parte de funcionarios de la seguridad del Estado.

“Es el único de los oficiales que se ha referido aunque sea a cuentagotas sobre cuál es la causa de por qué acuden a mí, y me dice que la razón era la columna humorística que yo estaba escribiendo para La Joven Cuba desde 2021”.

El escritor explicó que desde que comenzó en marzo a plantarse frente al busto de José Martí en el Parque Central, en La Habana, ha sido detenido en varias oportunidades.

También confirmó que se le niega el permiso para viajar fuera de Cuba y le han aplicado una medida de reclusión domiciliaria por un año.

Los dos delitos que se le imputan a Fernández Era, de acuerdo con un un instructor policial que le informó el 6 de abril pasado los cargos de una posible causa judicial son por las figuras de “irrespeto a dirigentes del Estado” y “difamación”, dijo.

Explicó que ante su negativa de comparecer a dos citaciones policiales en abril, tras la publicación del cuento, le fue impuesta una multa de 3.000 pesos que tampoco pagó. Como consecuencia, le impusieron una resolución de prohibición de salida del país que no firmó.

“En esa ocasión ya se me había designado un fiscal, un oficial instructor de cargo que me dijo cuáles eran las razones de por qué me van a llevar a juicio y que la prisión domiciliaria es simplemente para evitar que yo siga cometiendo delitos”, dijo Fernández Era a la VOA, en alusión a una detención el 14 de junio. Otros dos delitos imputados, dijo, son los de desobediencia a oficiales del Ministerio del Interior y sedición.

La negativa para la salida del país está amparada en el Decreto-Ley No. 302 con fecha 11 octubre 2012. En virtud de este decreto, las autoridades cubanas le pueden negar el derecho a obtener un pasaporte a algunas personas por varios motivos, entre ellos “estar sujeto a proceso penal”, a la espera del cumplimiento de “una sanción penal o medida de seguridad”, entre otras.

Ley de Comunicación Social

En el mes de mayo la Asamblea Nacional (Parlamento) aprobó la Ley de Comunicación Social, enfocada principalmente en “afianzar la ideología” socialista, según recogió el portal oficial Cubadebate.

La nueva legislación ha sido vista como una extensión de la conocida Ley Mordaza (Ley 88 sobre la Protección de la Independencia Nacional, que fue aplicada mayormente a los 75 disidentes sancionados en la Primavera Negra de 2003).

“Esta ley viene a controlar legislativamente el espacio público que se les escapa (al gobierno cubano) (…) y ahora entonces tienes un instrumento legal a la mano, un instrumento más de los que han creado en los últimos cinco años para reprimir la libertad de expresión que vaya en contra de los intereses del Partido Comunista”, declaró a la VOA recientemente Alejandro Ulloa, fundador del medio independiente El Toque, ahora exiliado en España.

“Quiero seguir viviendo en mi país”
Desde que dejó de escribir en La Joven Cuba lo ha hecho con más frecuencia en su muro personal de Facebook, donde consigue centenares de comentarios sobre sus publicaciones.

“Existe el miedo, el miedo es real. La gente tiene miedo”, dice cuando se le pregunta por su futuro más cercano.

Por ahora está pagando el precio, dice, al exponer que ya ha perdido a muchos amigos que le han retirado la relación de amistad o le llaman por teléfono menos a menudo que antes, incluso algunos familiares evitan llamarle porque saben que les pueden escuchar las llamadas.

“Yo quiero seguir viviendo en este país, es mi país, es el que amo, por el que lucho y voy a seguir escribiendo. Ya yo he dicho que me caiga lo que me caiga voy a seguir con el mismo modo sarcástico, duro, mordaz [con el] que he escrito siempre y eso no va a variar, de hecho lo sigo haciendo”, manifiesta.

Por ahora descarta salir al exilio, dijo.