El mortal error de AD y COPEI fué no haber aprendido que la estabilidad y equilibrio de un país requiere de una amplia biodiversidad política. En otras palabras: que sin derecha no hay centro.
En Chile por ejemplo hay centro y manda. Por qué? Porque el espectro político es muy amplio y variado. Y por eso hay centro. Porque no hay pura izquierda nada más, hay derecha también. El centro es un amplio corredor que permite a los socialdemócratas y socialcristianos existir, convivir, y gobernar.
La pluralidad es tanta, que para ordenarse los partidos conformaron al principio tres grandes coaliciones: PODEMOS (Izquierda), Concertación Democrática (Centro), y Alianza por Chile (Derecha). Son tres grandes familias políticas. Y en interior de cada familia hay expresiones de muy distintos colores.
1.- En PODEMOS (Poder Democrático y Social) coexistieron más de 50 partidos, gremios y grupos sociales de izquierda. Desde el aún rojo- marxista Partido Comunista, hasta el Partido Humanista, que es «Nueva Era» casi de centro. Y en el medio la Izquierda Cristiana (ex MAPU), MIR y Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez (ex guerrilleros), dos o tres ramas del viejo tronco radical, y grupos verdes ambientalistas, y «rosados»(homosexuales). En Chile como en toda América Latina la izquierda es prolifica y numerosa.
2.- En la Concertación Democrática de centro conviven socialdemócratas y radicales con democristianos. Son cuatro los más grandes, a saber, de izquierda a derecha: Partido Socialista (PS), Partido Radical Socialdemócrata (PRSD), Partido por la Democracia (PPD), y Partido Demócrata Cristiano (PDC).
3.- Pero hay centro porque a la derecha existen los partidos de la Alianza por Chile, dos enormes formaciones muy sólidas: a) la Unión Demócrata Independiente (UDI), que es «neo» Liberal, y la Renovación Nacional (RN), que es más tradicionalista, y agrupa a sectores conservadores católicos nacionalistas y liberales clásicos. Si no existiese la derecha, ya hace tiempo la izquierda se hubiese tragado al centro, como ocurrió en Venezuela.
Rumbo Propio es un Partido Liberal Clásico, es de derecha, sin miedo ni complejos. Porque ser de derechas no es delito ni deshonra: es tomar las banderas del Libre Mercado contra el socialismo, de la ley y el orden contra la criminalidad, de la propiedad privada contra las expropiaciones, de crear riqueza contra la pobreza y la miseria, del trabajo y la producción contra el estatismo distribucionista, y de la familia venezolana contra la pauperizacion, desintegración y degradación que hoy la destruyen. Ser de izquierda es lo contrario. Y ser de centro es evitar definirse.
Por eso rompemos muchos paradigmas colectivistas, populistas …y socialistas democráticos.
Rumbo Propio es democrático, pero entendemos la democracia no como un fin en si mismo, sino al modo de Karl Popper: como un medio, para cambiar a los gobernantes, de manera incruenta. La Vieja Oposición, nutrida de Socialismo Democrático, por eso no cuestiona al socialismo como modo de vida. Por esa razón fracasan y fracasarán siempre .
El Socialismo del Siglo XXI tiene un solo oponente de similar contextura, y es el Liberalismo Clásico del Siglo XXI, la Nueva Derecha: el Liberalismo autonomista de las regiones, el verdadero Federalismo. Por eso hay que enterrar el socialismo para siempre. Hay que cambiar el sistema.