Miles de venezolanos intentan cada día alcanzar el sueño americano y se enfrentan a peligros inimaginables para sobrevivir. Buscan desesperadamente el apoyo de un patrocinador que los reciba a través del parole humanitario o se atreven a cruzar los límites territoriales al evadir a las autoridades fronterizas. Tras el fin del Título 42, muchos de ellos se quedaron varados en el limbo sin saber qué rumbo tomar a pesar de la posibilidad de solicitar asilo. Otros, lograron tocar suelo estadounidense y comenzaron un arduo desafío en medio de un camino al borde de la incertidumbre y burocracia que no da tregua.
Semanas atrás, cuatro miembros de la Cámara de Representantes presentaron nuevamente el proyecto de ley de Ajuste Venezolano para otorgar residencia permanente a aquellos coterráneos que cumplan con ciertos requisitos, incluyendo a los que ingresaron a Estados Unidos antes del 31 de diciembre de 2021. Sin embargo, la propuesta apenas fue reintroducida y espera por el respaldo de congresistas que puedan impulsarla aún más. En un escenario protagonizado por un Congreso dividido, realmente, ¿existe la posibilidad de ser aprobada?, ¿qué pasaría después? La Patilla conversó con la abogada de inmigración Yesenia Iacona para aclarar el futuro del controvertido proyecto.
Por: Elizabeth Gutiérrez | lapatilla.com
Desde que se originó la pandemia, Estados Unidos experimentó una oleada de venezolanos que cruzaron sus fronteras a pesar de estar vigente el Título 42, un decreto que permitía a las autoridades expulsar a los migrantes de su territorio para evitar contagios masivos por el Covid-19.
Se estima que la cifra de venezolanos en el país norteamericano se triplicó y serían más de medio millón de coterráneos los que habitan actualmente en suelo estadounidense.
Ante este notable incremento, la organización My Voice Counts propuso un proyecto de ley de Ajuste Venezolano respaldado por cuatro congresistas: los demócratas Darren Soto, Debbie Wasserman Schultz y Frederica Wilson, y la republicana María Elvira Salazar. La abogada de inmigración, Yesenia Iacona, explicó que esta legislación plantea otorgar la residencia permanente a aquellos criollos que hayan estado en Estados Unidos antes del 31 de diciembre del 2021.
Para ello, la especialista detalló que no todos los venezolanos serían elegibles para el beneficio y tendrían que probar su llegada al país antes de esa fecha, pero aún esta legislación tiene un proceso largo que recorrer.
“Básicamente para ser aprobada necesita pasar por ambas cámaras, por ambos paneles, vamos a decirlo así, de la Cámara de Representantes y luego debe pasar por la aprobación del Congreso. Entonces, luego que pasa por la aprobación del Congreso, esto va al Presidente de la República y el mandatario la firma como una ley”, acotó.
La medida ya había sido presentada en mayo del año pasado ante la Cámara, pero sin apoyo bipartidista, en aquel momento apoyada por Soto y Wasserman, la misma no pudo pasar de la revisión del subcomité de inmigración.
Es importante hacer referencia a la ley de Ajuste Cubano, promulgada hace 57 años. Los nacidos en Venezuela esperan recibir un beneficio similar a este, teniendo en cuenta que los ciudadanos de las Antillas Mayores tuvieron que migrar masivamente por el autoritarismo impuesto por Fidel Castro en la isla. En este sentido, la abogada explicó que existe una diferencia notable entre ambas leyes.
“La ley de Ajuste Cubano no tiene un parámetro de fechas, es decir, no dice para los cubanos que están aquí a partir o hasta tal fecha. Sencillamente todo cubano, después de esperar un año y un día en Estados Unidos puede aplicar a la ley”.
Añadió que “la propuesta de ley de Ajuste Venezolano no implica la espera de un año y un día. Exige que las personas ya hayan estado en Estados Unidos para el 31 de diciembre del 2021″.
Otra de las dudas frecuentes sobre la ley, gira en torno a los venezolanos que anteriormente solicitaron asilo político o aquellos que actualmente están en proceso de obtenerlo. La especialista indicó que es necesario analizar los parámetros del proyecto para determinar si pueden optar o no por la residencia permanente y evitar caer en especulaciones.
“Como todo proyecto, hay muchas partes, que en el caso de que sea aprobado, van a quedar sin efecto porque no van a ser incluidas en la ley final como tal, o habrá algunas que sí. Probablemente, pienso que, si una persona no tenía ningún récord criminal en el país, ha hecho las cosas básicamente correctas, no va a importar que haya estado con un asilo pendiente”.
Los venezolanos que hacen vida en Estados Unidos luchan por un cambio de estatus migratorio que les permita tener la estabilidad que tanto anhelan. En caso de que la medida finalmente sea aprobada, los ciudadanos deberán tomar en cuenta ciertos requisitos para aplicar.
“Lo primero es tratar de no tener ningún tipo de récord criminal y cumplir con todas sus obligaciones ciudadanas como la declaración de impuestos, no tener casos criminales pendientes, abiertos o tratar de evitarlos a toda costa definitivamente porque creo que esos serían los parámetros básicos que pueden determinar que una persona pueda aplicar o no”, opinó Yesenia.
El futuro del proyecto de ley H.R. 4048 es incierto por el desacuerdo sobre la inmigración que prevalece entre los legisladores, sin dejar a un lado que se aproximan las elecciones presidenciales en 2024, lo que aleja aún más la posibilidad de una aprobación inmediata.
“El principal desafío es que estamos cerca de que ya venga el año electoral como tal y a veces cuando esto ocurre hay muchos partidos que dicen apoyar leyes y después de que ganan las presidenciales se les quita un poco el ánimo o lo que los inspiraba a tratar de llevarlos para conseguir votos. Básicamente, se les quita como el momentum a la ley o el ímpetu de presionar a los políticos para la ley”, aseveró la abogada de inmigración.
Sin embargo, aún hay muchas interrogantes que quedan por conocer. El proyecto de ley no plantea qué pasaría con los venezolanos que llegaron a Estados Unidos antes de diciembre de 2021 y viajaron posteriormente a otro país.
Además la aprobación de la residencia no elimina los riesgos de tener una orden de deportación. De acuerdo a la letrada, la green card no exime a alguien de ser removido del país.
“Una persona con residencia, por ejemplo, que comete un delito criminal grave como un tema de tráfico humano, de narcotráfico, puede hacer perfectamente que le pongan una orden de deportación después de que cumpla el tiempo criminal o el tiempo de cárcel que pide la ley (…) sí te pueden remover del país si tienes delitos graves”, mencionó.
De momento, los venezolanos aún pueden optar por otros beneficios para mejorar su estatus migratorio mientras se determina en las Cámaras del Congreso si esta ley puede ser aprobada o no.
“Por ahora tenemos el estatus de protección temporal, bien conocido como el TPS y el parole humanitario. Más allá de eso, creo que la ley sería en estos momentos lo más beneficioso”.
En el camino hacia una migración exitosa, la especialista brindó consejos invaluables para los venezolanos que llegan a tierras estadounidenses. Enfocarse en no tener un récord criminal y cumplir con los deberes ciudadanos es el primer paso crucial. Tanto aquellos que llegan legalmente como quienes optan por la vía irregular, deben buscar orientación migratoria de fuentes confiables.
“Es importante que cuando busquen asesorías, lo hagan con profesionales, organizaciones reconocidas y expertas, y no en personas que no tienen ningún tipo de licencia para dar una asesoría y que después no se hacen responsables de las consecuencias de esas asesorías”, puntualizó.