No hay nada como comenzar con buen ánimo y confianza cuando se inicia una nueva etapa profesional. Da igual el trabajo que afrontes, es clave aportar desde el principio y participar de la mayoría de las acciones que se lleven a cabo para ser, desde el minuto uno.
Por: Marca.com
En el mundo del fútbol, el papel de guardameta es de los más complicado. Trabajas en equipo pero te mantienes buena parte del partido a solas, pendiente del juego, pero a varios metros de él hasta que el rival se acerca al área. Y si además, acabas de llegar al equipo y tienes fama de poner en su sitio (nunca mejor dicho) a todo aquel que no ocupa el que debe, no queda otra, coge galones desde el primer momento que pisa el terreno de juego.
André Onana ya le ha demostrado a la afición red devil, a su técnico y a casi todo el mundo del universo fútbol que el tiempo estimado de adaptación no lo necesita. Le ha valido unos cuantos días en las filas red devils para poner las cosas en su sitio y hacer olvidar cuanto antes a David De Gea.
Señalado
El camerunés no ha tardado en poner en su sitio al primer compañero que no está donde debe. Ha sido ante el Borussia de Dortmund, y el damnificado no ha sido otro que Harry Maguire, el defensa que ha relegado Erik Ten Hag al ostracismo futbolístico. En una jugada que casi supuso un gol de los alemanes, Onana salvó los trastos ante la práctica inoperancia del ya ex capitán del Manchester United quien, a todas luces, ha perdido la motivación sobre el terreno de juego.
Onana ? Maguire pic.twitter.com/mCF0bwodC2
— Maguire GOAT (@MaguireSkills) July 31, 2023