La violencia era un tema en la agenda electoral en Ecuador, pero el asesinato este miércoles del candidato Fernando Villavicencio marca un punto de inflexión y ahora tiñe toda la campaña presidencial hacia las elecciones del próximo 20 de agosto.
Por: BBC
Villavicencio fue asesinado a tiros tras un mitin en Quito justo antes de meterse en su camioneta.
De todos los escenarios electorales posibles que pronosticaban los analistas, este no aparecía en las quinielas, a pesar del crecimiento exponencial de la violencia o del discurso del propio Villavicencio, que aseguraba que el país se había convertido en un “narcoestado” y decía públicamente haber recibido amenazas de muerte de “grupos criminales”.
“La frontalidad de Villavicencio pisaba los callos de muchos implicados con el crimen organizado y sus grandes negociados a través del Estado”, sostiene en diálogo con BBC Mundo Luis Córdova, director del programa de Investigación, Orden, Conflicto y Violencia de la Universidad Central de Ecuador.
A su juicio, tiene una secuencia lógica en la escalada de la violencia. Si en 2021 la tasa de homicidios fue de 13 por cada 100.000 habitantes, en 2022 subió a 22,6 y por la tendencia que lleva el país se espera que en 2023 alcance los 40 por cada 100.000 habitantes.
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