Un restaurante en la pintoresca localidad de Gera Lario, ubicada en el norte de Italia, se ha visto envuelto en controversia después de que un turista expresara su indignación por un cargo de 2 euros por partir por la mitad el sándwich que había ordenado. La queja, publicada en junio en la plataforma de reseñas de viajes Tripadvisor, rápidamente se volvió viral y generó un debate sobre las prácticas y tarifas en la industria de la restauración.
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El turista, cuya identidad permanece anónima, compartió una imagen de la cuenta en la que se detallaba el cargo adicional por la “división por la mitad” de la tostada vegetariana con patatas fritas que había pedido. Acompañando a la imagen, el usuario escribió: “Una tostada se sirve ya cortada en dos mitades exactas. Éramos dos y pedimos una tostada que nos comeríamos juntos en la mesa. ¿Pero tenemos que pagar por partir la tostada en dos? Increíble, pero cierto”.
La publicación atrajo la atención de otros usuarios de Tripadvisor, quienes expresaron su sorpresa y críticas hacia el restaurante. La situación rápidamente se intensificó, generando una ola de comentarios negativos sobre el establecimiento y su política de tarifas. La reseña negativa del turista fue compartida ampliamente en las redes sociales, aumentando aún más la visibilidad del caso.
En respuesta a la controversia, la propietaria del restaurante, Cristina Biacchi, defendió la decisión de cobrar el suplemento de 2 euros. Según Biacchi, cualquier servicio adicional solicitado por los clientes debe ser compensado económicamente. Argumentó que, en este caso, el restaurante tuvo que usar dos platos en lugar de uno para acomodar las mitades del sándwich, lo que resultó en un aumento del tiempo y el esfuerzo requerido para limpiar los utensilios utilizados.
Biacchi también señaló que el cliente en cuestión no expresó ninguna queja en el momento de pagar la cuenta y aceptó pagar el cargo adicional sin discusión. La propietaria lamentó que, en la era de las redes sociales, algunas personas opten por criticar a los negocios sin antes comunicar sus preocupaciones directamente.
Con información de La Repubblica