La Asociación de Profesores de la Universidad de Los Andes (Apula) dialoga con académicos de los diferentes núcleos de esta institución para plantear ideas que contribuyan a avanzar hacia la universidad del futuro.
Por Anggy Polanco / Corresponsal lapatilla.com
El propósito es lograr una transformación de la educación superior para que se vincule más con los sectores productivos de Venezuela y brinde un mejor servicio a la sociedad.
“Es necesario un cambio en el modelo universitario, ese ha sido nuestro mensaje a los profesores, fortaleciendo esa renovación que debe orientar el futuro de la universidad”, expresó Virgilio Castillo, presidente de Apula.
El modelo de la universidad totalmente financiada por el Estado es cosa del pasado, indicó, “ya que el modelo actual está agotado. Fue exitoso en su momento, pero ahora necesita ser transformado, bajo mecanismos que permitan integrar a la universidad a un sistema mixto entre el Estado y la empresa privada”.
Señaló que muchas universidades del mundo dependen en 50 % a 70 % del presupuesto gubernamental y el resto lo aportan sectores productivos, mediante la comercialización del producto de ese conocimiento que es costoso y que la universidad sabe hacer, lo que convierte a las casas de estudios en un gran centro de innovación y emprendimiento.
Explicó que otra de las tendencias mundiales es reducir los tiempos en las carreras, y llevarlas a cuatro años, lo cual requiere de una discusión porque las reformas curriculares suelen generar mucha resistencia en el mundo académico, aunque se entiende que los currículos deben ser estructuras flexibles en permanente actualización, ya que no se pueden manejar los mismos sistemas de hace 30 años.
Castillo dijo que se deben revisar las carreras que se están ofreciendo en Venezuela e introducir las del futuro, de las cuales ninguna se imparten en el país.
Por eso, otras universidades ahora ocupan los primeros lugares de los rankings nacionales, por encima de la Universidad Central de Venezuela y de la Universidad de Los Andes.
Algunas de las carreras que se están promoviendo en otros países son las relacionadas con el mundo de la tecnología, seguridad en redes, manejo de datos, detalló el representante de Apula.
Recordó que el Estado venezolano ha abandonado a los profesores y al sector público con salarios que no tienen ningún poder adquisitivo y sin seguridad social, por lo tanto, es una necesidad buscar otras fuentes de financiamiento ante la inacción del Estado.
“No basta con quejarnos, nosotros también sabemos hacer las cosas y podemos hacer la vinculación con sectores productivos que permita mejorar la calidad de vida de nuestra gente”, afirmó.
Ángel Andara, profesor de la Facultad de Ingeniería y consejero universitario, explicó que conocen todas las necesidades de los profesores universitarios, y por eso están estudiando cómo enfrentar la crisis institucional mediante esta propuesta.
Puntualizó que el rol de la universidad tiene varias aristas, y la principal es crear conocimiento para verterlo en la docencia y la generación de nuevos profesionales.
La otra es para crear impacto social, generando una masa crítica y el rol social desde el punto de vista económico.
“Lo que nosotros estamos planteando es que este modelo universitario que conocemos ya cumplió sus objetivos, es un modelo agotado, que creó profesionales que sirvieron a la sociedad y para apuntalar al país que nosotros llegamos a tener, pero este modelo ya no es competitivo a nivel mundial”, comentó Andara.