El Ejército de Colombia informó este viernes del secuestro de dos soldados tras un ataque por hombres armados que harían parte de las disidencias de las FARC en el departamento de Nariño (suroeste del país) y en el que quemaron los vehículos en los que se movilizaban los militares.
Edwer Paz Pantoja y Nelson Vásquez Reina, que se desempeñan como conductores del Ejército, se desplazaban en dos vehículos oficiales sobre la vereda La Herradura, municipio de Cumbitara, luego de realizar el movimiento de las tropas que reforzaron el despliegue operacional en esa zona del departamento ante las confrontaciones que mantienen grupos armados.
Según la información preliminar ofrecida en un comunicado por la institución castrense, un grupo de hombres armados que se identificó como integrantes de la Columna Móvil Franco Benavides, perteneciente al Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de las extintas FARC, detuvieron los vehículos y secuestraron a los soldados.
“Posterior al secuestro del personal militar, ambos automotores fueron incinerados”, agregó el Ejército.
Tras el ataque y el secuestro se activaron los mecanismos de búsqueda “de forma inmediata” y se iniciaron los protocolos internos “de acompañamiento especializado a las familias” de los militares.
La Columna Móvil Franco Benavides hace parte del Estado Mayor Central (EMC), la principal facción de las disidencias de las FARC comandada por “Iván Mordisco”, que está tratando de iniciar un proceso de negociación de paz con el Gobierno colombiano en el marco de la política de paz total impulsada por Gustavo Petro.
Aunque inicialmente se dieron pasos en el camino hacia este diálogo, la relación entre esta guerrilla y el Gobierno se enfrió tras una serie de ataques por parte de la primera.
Además, Gobierno y el EMC lograron un cese el fuego que se extendió durante los primeros seis meses de este año, y que ahora buscarán renovar en una mesa de diálogos, de la cual aún no hay fecha.
Tras un aumento de los ataques del EMC en los últimos días en varias zonas del país, como el departamento del Cauca, el presidente colombiano, Gustavo Petro, dijo el lunes que las negociaciones que se hagan en el país con grupos armados deben partir del cese de hostilidades contra civiles.
“Cualquier negociación en el territorio nacional con grupos armados debe tener en cuenta que antes que un cese al fuego lo que queremos es un cese de hostilidades a la población civil”, dijo Petro en una declaración en Popayán, capital del Cauca, en el suroeste del país.
EFE