Supuestos enemigos
Días atrás el presidente Lula ofreció una rueda de prensa muy esclarecedora en la que destacó quiénes eran los “amigos” del Brasil y del mundo. No sé si se dio cuenta de la envergadura de lo que dijo, pero para mí es la primera vez que escucho algo tan desproporcionado y siniestro. No enumeraré todos los presuntos enemigos del socialismo brasilero porque la mayoría son harto conocido para nosotros: Estados Unidos, el libre mercado, el consumismo, y ese largo etcétera de pendejadas.
Me enfocaré en sólo uno de los supuestos enemigos, el más inverosímil e inesperado, uno que ni el más inexperto de los políticos se atrevería mencionar como enemigo: la familia.
No sé si se equivocó, pero lo dijo
Socialismo
Según Lula, la derecha brasileña intenta contaminar a la sociedad con la noción de que la familia es el valor fundamental para proteger a Brasil del socialismo. No fue un desliz el comentario, lo razonó en la arenga. Confieso que en principio no di crédito, en efecto pensé que se había equivocado, pero pronto me di cuenta que sí era lo que quería decir me impresioné mucho. Algo así no se lo hemos escuchado ni al mismísimo Castro.
Sabemos que semejante aberración es una noción marxista compartida por Lenin y Stalin, pero decirlo en Latinoamérica (tan familiar) es extremo.
¿Escala el comunismo?
Divide y vencerás
En Venezuela lo sufrimos, el socialismo chavista destrozó las bases familiares como los soviéticos y cubanos hicieron en su momento. Es una estrategia de control político, no sólo bajo la premisa de “divide y vencerás” (divide la base social de un país: la familia, y partirás a esa sociedad en pedazos), sino además y especialmente bajo la premisa del desmoronamiento de la moral de un país. Con la familia dividida, el núcleo moral está roto. No hay motivo por el cual luchar.
La concepción de una estrategia así es a un tiempo increíble y despiadada, obviamente quien la diseña y ejecuta no tiene ni sentimientos ni principios: asesina y tortura por placer.
Por eso el chavismo dividió a la familia venezolana.
Ideologización
Varias han sido las formas de dividir a la familia venezolana: obligándolas a salir del país para alcanzar mejores niveles de vida; persiguiendo; torturando o asesinado a sus miembros; complicando el acceso al alimento y a la salud, para que mueran desahuciados; pero hay uno subyacente en todos ellos, uno tan invisible como fatal: al ideologización de la sociedad para dividirnos entre buenos y malos. Los “malos” por supuesto somos los que aspiramos a la libertad.
No existe en Venezuela una familia que no esté dividida por una u otra razón, sin embargo, todos lo estamos franca y llanamente por la ideologización que impuso chavismo.
El socialismo nos enfermó.
Venezolano
El interés del chavismo por dividir y romper a la familia venezolana tiene como única intención el destruir la base de la sociedad venezolana y así a la nación y al país. La práctica funcionó, nos dividió por una u otra razón, y rompió al país en millones de pedacitos venezolanos que deambulan sin cesar por el mundo. ¿Se recuperará el país si logramos reconstruir su base social, es decir su familia? Para saberlo habremos de dedicar parte de nuestra vida a ese fin y aspirar a la libertad.
El chavismo tiene como principal interés destruirnos, a ciertos individuos nos persigue y acusa. Es momento de revertir la ecuación. Dividamos nosotros.
El chavismo está roto.