El presidente de la Superliga china de fútbol (CSL), Liu Jun, se encuentra desde este jueves bajo una investigación disciplinaria por supuestas “violaciones normativas y de la ley”, el eufemismo oficial con el que las autoridades chinas se refieren a la corrupción.
Con este proceso, Liu se convierte en el decimocuarto alto cargo del sector sometido a investigación por corrupción desde noviembre del año pasado, informó hoy el diario oficialista Global Times.
Liu, de 47 años y que asumió la presidencia de la CSL en 2021, es considerado una figura influyente en el panorama futbolístico desde hace más de una década.
El ex vicepresidente de la Asociación China de Fútbol, Li Yuyi, y el expresidente de la empresa CSL, Ma Chengquan, también fueron investigados por supuestas “violaciones normativas y de la ley”, según declaraciones publicadas por la Comisión Provincial de Inspección Disciplinaria de Hubei.
La investigación abierta contra Liu supone que los seis presidentes que ha tenido la CSL desde su fundación en 2006 se han visto envueltos en casos de corrupción.
Liu, responsable del desarrollo y operación de negocios de la CSL, es uno más dentro una serie de funcionarios deportivos que han sido sometidos a escrutinio en los últimos meses a medida que el Partido Comunista de China (PCCh) lleva a cabo una campaña anticorrupción a gran escala.
El fiscal general de China afirmó este mes que el exseleccionador nacional de fútbol Li Tie, con quien empezaron en noviembre pasado las investigaciones que han destapado los demás casos, ha sido acusado de delitos de corrupción, entre ellos el de soborno.
El pasado mes de abril, el director adjunto de la Administración General del Deporte de China, Du Zhaocai, también fue investigado por sospechas de corrupción.
Tras su llegada al poder en 2012, el actual secretario general del Partido Comunista de China (PCCh) y presidente del país, Xi Jinping, comenzó una campaña anticorrupción en la que numerosos altos cargos chinos han sido condenados por aceptar sobornos millonarios.
Si bien esta iniciativa, uno de los programas estrella de Xi, ha destapado importantes casos de corrupción en el seno del PCCh, algunos críticos han apuntado a que también podría estar siendo utilizada para acabar con la carrera política de algunos de sus rivales.
El líder chino fue reelegido en octubre pasado en el XX Congreso del PCCh para un tercer mandato inédito entre sus predecesores de las últimas décadas.
EFE