El exgobernador de Nuevo México Bill Richardson, quien fue exembajador de EE.UU. ante la ONU y exsecretario de Energía bajo la Presidencia de Bill Clinton, falleció a los 75 años en su domicilio, informó este sábado en un comunicado el Centro Richardson.
“Vivió toda su vida al servicio de los demás, incluido su tiempo en el Gobierno y su carrera posterior ayudando a liberar a personas tomadas como rehenes o detenidas injustamente en el extranjero”, apuntó Mickey Bergman, vicepresidente del Centro Richardson, en la nota.
Richardson murió mientras dormía en su casa de verano en Massachusetts, detallaron medios estadounidenses como la CNN.
Nacido el 15 de noviembre de 1947 en California y de madre mexicana, a lo largo de su carrera, Richardson intercedió para la liberación de rehenes y prisioneros en Corea del Norte, Irak, Cuba y Sudán, y en cuatro ocasiones su nombre apareció entre los candidatos al Premio Nobel de la Paz, la última de ellas en 2001.
“No había ninguna persona con la que el gobernador Richardson no hablara si eso contuviera la promesa de devolverle la libertad a una persona”, agregó el comunicado.
El 5 de noviembre de 2002, Richardson se convirtió en el único gobernador hispano de EE.UU. en ese entonces y el quinto en la historia de Nuevo México, el estado con mayor porcentaje de población latina del país.
Durante el Gobierno del demócrata Bill Clinton (1993-2001), fue el hispano que ocupó los puestos de mayor responsabilidad.
Fue embajador de Estados Unidos ante la ONU (febrero 1997-agosto 1998) y, un año después, fue elegido secretario de Energía hasta el final del segundo mandato del presidente demócrata.
Entre las últimas tareas que realizó, Richardson actuó de mediador en varios intercambios de prisioneros entre Estados Unidos y Rusia, entre ellos la baloncestista Brittney Griner y el estudiante estadounidense Trevor Reed, a finales del año pasado. EFE