El Dr. José A González-Soto, destacado neurocirujano y especialista en el campo de las enfermedades cerebrovasculares, enfatizó la importancia en prevención de accidentes cerebrovasculares (ACV) desde temprana edad. Con una extensa trayectoria y experiencia en el tratamiento de enfermedades cerebrovasculares, el Dr. González-Soto se ha convertido en un referente en su campo y busca generar conciencia sobre la prevención de esta afección que puede traer consecuencias neurológicas permanentes y en ocasiones letales.
Los accidentes cerebrovasculares, comúnmente conocidos como “derramen cerebrales”, desde el punto vista fisiológico se describen dos tipos: isquémicos las cuales se caracterizan por afectaciones en el suministro de sangre al cerebro (oxigenación), lo que puede provocar discapacidad transitoria y/o permanentes; hemorrágicas se caracterizan por las rupturas de vasos sanguíneos en el cerebro trayendo como consecuencia lesiones en parenquimática cerebral. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cerebrovasculares representan un problema de salud pública a nivel mundial con una importante incidencia y alta tasa de morbimortalidad en el mundo. Aunque se considera comúnmente como una enfermedad que afecta a las personas de edad avanzada con antecedentes de enfermedades sistémicas (hipertensión arterial sistémica y Diabetes Mellitus tipo 1 y 2), el Dr. González-Soto advierte con preocupación cómo nuestras salas de emergencias y consultas están aumentado la atención de adultos jóvenes siendo de esta manera vulnerables.
El galeno enfatizó que la prevención juega un papel fundamental en la disminución de los riesgos de desarrollar un ACV.
“Es fundamental orientar a las personas sobre los factores de riesgo y fomentar un estilo de vida saludable desde edades tempranas. La prevención es la clave para minimizar el impacto de los accidentes cerebrovasculares y preservar la salud y bienestar”.
El neurocirujano destaca la importancia de adoptar hábitos saludables, como llevar una alimentación equilibrada y baja en grasas saturadas, mantener un peso adecuado, realizar actividad física regularmente y evitar el consumo de tabaco, consumo de drogas o sustancias de abuso y alcohol en exceso. Además, señala la necesidad de controlar y tratar condiciones médicas subyacentes, como la hipertensión arterial sistémica, la diabetes Mellitus y dislipidemia, que pueden aumentar el riesgo de ACV.
El Dr. González-Soto también hace hincapié en la importancia de reconocer los síntomas de un posible ACV y actuar de inmediato. Los síntomas pueden incluir debilidad súbita o adormecimiento en la cara, brazos o piernas, dificultad para hablar o comprender, pérdida repentina de la visión, mareos intensos o pérdida de equilibrio.
“La prevención de los accidentes cerebrovasculares es una responsabilidad compartida entre los profesionales de la salud y la sociedad en general. Debemos trabajar juntos para promover la conciencia, la educación y la adopción de hábitos saludables desde edades tempranas. Sólo a través de estos esfuerzos”, concluyó.
Para mayor información pueden visitar sus redes como @JGonzalezneuro13 o contactar al 0424-4095887.