Hasta hace apenas unos años no había respuestas. Era el misterio de las piedras zombies que se mueven “solas” en el lago seco conocido como Valle de la Muerte, en California.
Por Clarín
A principios de la década de los años 40 se descubrió que los cientos de rocas que se extendían por el valle (algunas de ellas pueden pesar hasta 320 kilogramos) dejaban tras de sí un rastro de movimiento, como si se hubieran desplazado reptando.
Sin embargo, esta teoría nunca se pudo confirmar, ya que nadie había visto, en directo lo que provocaba estas formas.
Resolvieron el misterio
Pero en 2014 el ser humano pudo verlas en movimiento. Para lograrlo, los expertos decidieron supervisar las rocas de forma remota, mediante la instalación de una estación meteorológica de alta resolución capaz de medir ráfagas a intervalos de un segundo y montando unidades GPS activadas por movimiento a medida en algunas de ellas.
Uno de los autores del experimento, Ralph Lorenz, de la Scripps Institution of Oceanography en la University de California, reconoció que pensó que sería “el trabajo más aburrido de todos”, ya que tenían que esperar a que algo sucediera.
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