En un operativo llevado a cabo por la Coordinación de Investigaciones de Delitos Contra las Personas del Cicpc, un individuo con un extenso historial delictivo y acusado de abusar sexualmente de su hijastra de 8 años se enfrentó a los funcionarios policiales, resultando abatido.
El sujeto, identificado como Iván Darío Garrido Catarí, de 25 años, era buscado por las autoridades debido a las graves acusaciones en su contra.
Junto a otro individuo, aún prófugo, se le señalaba de cometer abusos sexuales contra la menor.
Al recibir la orden de alto, Garrido Catarí ignoró la advertencia y decidió confrontar a los detectives policiales, lo que provocó un intercambio de disparos en el que resultó gravemente herido.
La misma comisión del Cicpc lo trasladó a un centro de salud, donde falleció a causa de las heridas.
En el lugar del enfrentamiento, se encontró el arma de fuego utilizada por el delincuente, una pistola calibre 380 milímetros.
Garrido Catarí tenía un amplio historial delictivo, habiendo pasado tiempo en prisión por delitos como robo, asalto, posesión y ocultamiento de armas de fuego, así como posesión ilícita de sustancias estupefacientes y psicotrópicas. Era considerado un individuo altamente peligroso.
El caso se originó cuando las autoridades recibieron información sobre el abuso sexual perpetrado contra la niña por parte de su padrastro y su amigo, con el conocimiento y consentimiento de la madre. Tras realizar una investigación, se logró ubicar a la víctima y a su madre en el barrio 5 de Diciembre de Acarigua.
La niña fue sometida a evaluaciones médico forenses y psicológicas, que confirmaron los abusos sexuales continuos que había sufrido tanto vaginal como analmente por parte de su padrastro y su amigo, quien también tenía antecedentes delictivos por hurto y otros crímenes.
Además, se constató que la madre permitía que su pareja sentimental (Garrido Catarí) y su amigo abusaran sexualmente de la menor, lo que llevó a su detención en las instalaciones del Cicpc en Acarigua.
La mujer, identificada como María F.M.A., de 40 años y ama de casa, enfrenta cargos en virtud de la Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente por su complicidad en los abusos sexuales. Quedó bajo custodia de la Fiscalía Séptima del Ministerio Público en Acarigua.
Con información de Diario Última Hora